La Peña Deportiva ha dicho hoy adiós a la Copa del Rey, pero lo ha hecho con la cabeza bien alta y después de poner contra las cuerdas a todo un Primera División como el Real Valladolid, al que le complicó muchísimo las cosas y que se acabó imponiendo al final en la prórroga por un engañoso resultado final de 1-4. Y es que el equipo blanquivioleta se llevó el pase a octavos en un duelo en el que no se mostró muy superior a los peñistas y que resolvió para remontar el 1-0 de los locales tras dos penaltis, uno en la segunda mitad y otro al inicio de la prolongación, y con un hombre más durante casi toda la prórroga.

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Se inició el partido con ritmo y con la Peña mordiendo en cada disputa de balón ante un Real Valladolid que no se sentía a gusto en el césped artificial del Municipal de Santa Eulària. Tras una acción de peligro para cada equipo, en el minuto 12, una internada de Miguelete por el costado izquierdo dio paso al primer tanto del encuentro, tras un centro a la corona del área, que empalmó desde la frontal Andrada, con un chut seco y ajustado al palo (1-0).

En el 25, llegó la más clara oportunidad para los vallisoletanos, en una falta peligrosa desde el vértice derecho del area, que ejecutó Hervías con un chut perfecto, que el meta Fran despejó a córner con una gran intervención bajo los palos.

Los siguientes minutos fueron corriendo bajo una misma tónica. La pelota era del Real Valladolid, que percutió una y otra vez en busca del empate, pero se topó siempre con una sólida defensa local y sólo inquietó la parcela peñista con algunos centros laterales que no encontraron rematador, o con alguna acción a balón parado que no tuvieron consecuencias serias para los de Raúl Casañ.

Al filo del descanso, Colau, con un disparo lejano, probó fortuna con intención, pero el esférico salió por la linea de fondo, en la que fue la última jugada del primer acto.

Segunda parte

Tras el intermedio, el encuentro arrancó con un doble cambio del Real Valladolid, que metió más pólvora en ataque dando entrada a Óscar Plano y Roque Mesa en sustitución de Kike Pérez y Orellana, con intención de superar el ordenado entramado defensivo de la Peña Deportiva.

El primer acercamiento de la segunda mitad llegó a los cinco minutos y fue para los vallisoletanos, en un córner que despejó Fran, pero con consecuencias indeseadas para el guardameta local, que se lesionó en esa acción y, tras ser atendido, tuvo que ser sustituido por su compañero Javi Seral.

En el 60, en una jugada rápida de los pucelanos, Fondarella fue a cortar un pase interior y cometió penalti de forma innecesaria sobre Roque Mesa al intentar robarle el esferico, una acción que el colegiado no dudo en señalar, y que Míchel, con un preciso tiro al palo izquierdo, ejecutó engañando a Seral para colocar el empate en el marcador (1-1).

Respondió la Peña, pocos minutos después, con un disparo de Colau, que el meta Roberto abortó no sin complicaciones. Y en el 70, el Real Valladolid volvió a disponer de otra clara oportunidad con una falta peligrosísima desde la corona del área peñista, que fue ejecutada por Zalazar con mucha malicia, aunque el balón se fue a córner tras tocar en un defensor.

Poco después, Colau volvió a tener su opción para la Peña, pero su chut raso desde el borde del área fue blocado con seguridad por el cancerbero visitante.

En el 77, un saque de banda para la Peña casi se tradujo en gol, con un acrobático remate de media chilena de Colau con el que obligó al meta pucelano a estirarse para meter la manopla rozando el larguro para despejar a córner.

Ya en el 80, Weissman marcó de nuevo para el Real Valladolid, pero el tanto fue anulado por fuera de juego.

Al filo del pitido final, Colau lanzó una contra mortal saliendo en velocidad por la banda izquierda hasta el área rival, donde cedió el balón al otro lado a Miguelete, que se entretuvo con la pelota buscando un hueco para chutar, permitiendo que la zaga pucelana se le echara encima lo suficiente para evitar que su disparo a la desesperada fuera en buena dirección.

Sin más, con empate a uno, el duelo entre peñistas y blanquivioletas se fue a la prórroga.

Comenzó la prolongación con una jugada fatídica para la Peña a los cinco minutos, en la que Antonio López, defendiendo en su área, tocó el balón con la mano, aunque de forma involuntaria, siendo castigada la acción con un nuevo penalti en contra de los locales. Roque Mesa, con un toque sutil a lo Panenka, puso en ventaja a los pucelanos para desesperación de los peñistas (1-2).

El jarro de agua fría para la Peña fue tremendo, y más duro aún fue el mazazo psicológico para los de Casañ cuando cinco minutos más tarde Colau fue expulsado con roja directa, tras reclamar airadamente al colegiado un posible penalti por manos de un rival en una acción anterior.

A punto de acabar el primer tiempo de la prórroga, Nacho estuvo cerca de marcar, tras cabecear un centro de Miguelete en el el segundo palo, que cortó un defensor, en una jugada en la que el banquillo peñista pidió de nuevo penalti por manos de un rival.

Ya en la segunda parte de la prórroga, a los cinco minutos, Antonio López rozó el empate a dos, tras una internada de Cruz con centro al área, que el delantero peñista, revolviéndose ante el marco pucelano, remató con potencia al poste cuando ya se cantaba el gol.

Pero, apenas un minuto después, del posible empate a dos se pasó al 1-3, ya que Roque Mesa logró el tanto de la tranquilidad para los castellano-leoneses, cruzando un disparo desde la frontal.

Y a cuatro minutos del final, Óscar Plano redondeó la cuenta para los visitantes, aprovechando una salida en falso de Seral, para cerrar el resultado (1-4).