La entrada de Ibiza en fase 4 para combatir el covid ha traído nuevas restricciones para la isla, en la que en los últimos días no dejan de dispararse los contagios. En este nuevo escenario, el Govern balear informó ayer de que se prohibirá el acceso de público a los recintos deportivos, lo que afecta, por ejemplo a los partidos de Copa del Rey que tienen que jugar este mes la UD Ibiza (frente al Athletic Club) y la Peña Deportiva (ante el Real Valladolid) en la Copa del Rey.

Todo un jarro de agua fría para sus aficionados, que se tendrán que conformar con seguir los encuentros por televisión, ambos ante rivales de Primera División y correspondientes a los dieciseisavos de final del torneo copero.

Los peñistas recibirán al conjunto vallisoletano el 16 o el 17 de enero en el campo municipal Santa Eulària, Por su parte, los celestes se tienen que enfrentar al Athletic Club el 20 o el 21 de este mismo mes en el estadio municipal de Can Misses.

Ambos partidos están programados dentro del periodo de vigencia de las nuevas medidas adoptadas por el Govern, que empezarán este miércoles 13 de enero y que estarán activas hasta el próximo día 26 de este primer mes de 2021.

No serán los únicos partidos que se verán afectados por esta normativa que impide el acceso de público a las competiciones estatales. Por ejemplo, la UD Ibiza tampoco podrá sentir el apoyo de sus seguidores en el choquede este próximo fin de semana, con el que iniciarán la segunda vuelta de la primera fase de la Liga de Segunda B, en su grupo 3-B.

Kike López, jugador del conjunto de Vila, lamentó ayer esta situación. «Soy de los que piensa que el público siempre apoya. Nosotros, cuando hemos jugado fuera de casa y no había público, se nota que no tenían ese apoyo. A nosotros nos va a tocar jugar así y es mentalizarnos. Tendremos que prepararnos para jugar sin público y conseguir también los tres puntos el domingo que viene», declaró el jugador, que para la Copa del Rey espera también dar la campanada ante el Athletic como hicieron contra el Celta.