La UD Ibiza-Gasifred dejó escapar con vida al líder, el L'Hospitalet Bellsport, en el encuentro disputado ayer en sa Blanca Dona correspondiente a la séptima jornada de Liga en el grupo 3-A de Segunda División B de fútbol sala (4-4). Los ibicencos, que aún tienen tres partidos pendientes después de ser aplazados por el coronavirus, demostraron que tienen cualidades y potencial para plantar cara a los mejores de la categoría, en un partido muy emocionante que pudo llevarse cualquiera de los dos contendientes.

Medhi y Delgado pusieron en ventaja a los celestes en los primeros minutos del choque, pero en dos acciones consecutivas empató el líder por mediación de Uri y de Alegre. Con 2-2 en el electrónico se alcanzó el descanso en el polideportivo insular, donde se dieron cita unos 160 espectadores.

Los catalanes aprovecharon un grave error del guardameta Iván, el único que cometió el asturiano en todo el encuentro, para ponerse por delante en el marcador, aunque Alvarito a la contra volvió a nivelar la contienda a ocho minutos para el final. Charly, uno de los mejores del partido, logró la remontada para los locales en un nuevo contragolpe, pero Nerín elevó el definitivo 4-4 al marcador a poco más de tres minutos para el final.

Tras el encuentro, el entrenador del Gasifred, José Fernández Cortina, admitió que sus pupilos se marcharon con una «sensación agridulce porque querían ganar». «Las sensaciones son buenas y el punto es bueno. Es cierto que se podía decantar para un lado y para el otro, pero era el líder y el campeón del año pasado. Tenemos mucho recorrido y podemos hacer grandes cosas», explicó el técnico barcelonés. El equipo ibicenco jugará el martes su partido aplazado con el Arenys de Munt.