Aitor Barreros presentó su dimisión tras la derrota en el derbi contra el CV Manacor (3-2), un ofrecimiento que rechazó el club ibicenco según explicó ayer el preparador vasco. «Ofrecí mi cargo al presidente [Mariano Esteban], pero me dijo que confiaban plenamente en mí y en el proyecto. Los chicos me apoyan, no hay tensión, no hay grupitos con los que no me lleve bien. Estamos unidos, pero nos está faltando un poco de suerte. De las cuatro derrotas las tres últimas han sido las inesperadas», argumentó Barreros antes de admitir que su equipo también está «haciendo cosas raras». «No estamos realizando nuestro mejor juego, pero a perro flaco todo son pulgas», lamentó.

Sobre su estado de ánimo, reconoció que está «tocado, como todo el mundo», pero con «confianza en el grupo» de que «se puede sacar adelante» la actual situación.