La Asociación de Deportistas Discapacitados de Ibiza y IbizaFormentera(Addif) ha puesto en marcha en colaboración con el Consell de Ibiza un circuito deportivo inclusivo en toda la isla, donde participan cerca de cuarenta chicos y chicas de la asociación.
Esta iniciativa pionera en Ibiza está compuesta por 12 diadas y el próximo 14 de diciembre bajará el telón a una primera edición atípica, marcada por la pandemia de Covid-19, pero muy fructífera para los miembros de Addif.
El circuito pretende que las personas con necesidades especiales puedan ejercer una participación plena y efectiva en la sociedad y que disfruten de unas condiciones de vida en igualdad con los demás a través de la práctica deportiva y la promoción de todo tipo de disciplinas en la isla.
«Nuestro objetivo es que haya una gran toma de conciencia social sobre este tema tan relevante», resume la presidenta de Addif, Miriam Martín.
El circuito arrancó el pasado mes de enero pero tuvo que interrumpirse por el Estado de Alarma y las restricciones impuestas por el coronavirus. Durante el verano, los alumnos de la asociación realizaron multitud de actividades como senderismo, vóley playa, atletismo y pádel, además de aquellas incluidas en el programa Un Mar de Posibilidades -con snorkel, kayak o paddle surf, entre otras- en una serie de jornadas adaptadas a la nueva realidad y sujetas a las medidas de seguridad para evitar los contagios. «Como somos gente de riesgo y vulnerable hemos querido hacer las actividades donde tengan espacio, que no sean sitios cerrados como piscinas, pabellones etcétera», explica Martín.
De hecho, tal y como aseguran desde Addif, ninguno de los 39 participantes ha dado positivo en Covid-19. Su presidenta sostiene que los alumnos llevan «a rajatabla» la norma de la mascarilla, aunque «les cuesta un poquito más» mantener la distancia social. «El tema de los abrazos lo llevan regular porque son muy cariñosos y se les olvida. Les hace mucha gracia lo de saludar con el codo, y están todo el rato con el codo», señala con humor la responsable de la asociación, quien añadió que tiene «el compromiso» del Consell para llevar a cabo la segunda edición del circuito a lo largo de 2021.
Novena diada
Este pasado fin de semana tuvo lugar en las pistas de Can Misses la novena diada, correspondiente a fútbol sala. En cada actividad colabora un club deportivo y en esta ocasión fue el equipo masculino de Liga Interpueblos Proposta per les Illes quien compartió su jornada deportiva con los chicos de Addif.
María Muñoz, una de las ayudantes de Addif en estas actividades, asegura que a través de ellas los chicos «aprenden coordinación física» y que les ayuda «a mantenerse activos». «El confinamiento no lo llevaron bien, ellos necesitan mucha actividad porque tienen tendencia a coger peso. También les ayuda a relacionarse con más gente. Tenemos una madre que viene con una niña autista. Se expresa poquísimo, pero la lleva para que aprenda a relacionarse con los compañeros», subraya Muñoz.
Uno de los aspectos más motivadores es que pueden practicar diferentes deportes con personas sin discapacidad. «Se vuelven locos al ver que compiten con gente que hace deporte cada día, eso les motiva mucho y se ríen muchísimo», subraya la voluntaria social, que ayer dirigió una nueva actividad de atletismo con los deportistas de la asociación en las pistas municipales de Can Misses.
Muñoz, asimismo, añade que los jóvenes se toman «súper a pecho» las actividades aunque, en el caso del circuito insular, estas no sean competitivas. «Como van con uniforme, en sus horarios, y como también hay niveles, ven que van avanzando. Son felices en cualquier sitio, pero al ver público o gente haciendo deporte, se sienten más integrados», puntualiza.
La doble inclusión de Sete
La doble inclusión de Sete
Sete Rodríguez nació en Etiopía hace 17 años, aunque llegó a Ibiza con poco más de siete. La joven padece un cierto grado de autismo, con hiperactividad y falta de atención, una discapacidad que no le impide disfrutar al máximo de todos los deportes en los que participa con Addif desde hace más de un año.
Sete asegura que tiene «muchos hobbies» y no se decanta por ningún deporte en particular. Todos le apasionan. Sobre todo competir. «El confinamiento fue un poco duro. Antes hacíamos natación, pádel, carreras, fútbol sala o petanca. Poder salir de casa y ver a los compañeros fue lo mejor. Volveremos a competir pronto», explica con ilusión, antes de afrontar una nueva actividad deportiva.
