La UD Ibiza-Ushuaïa Volley no pudo ayer con el colista y cayó derrotada en la cancha del Almoradí por un tanteo de 3-2 (25/22, 25/17, 20/25, 20/25 y 15/11), tras protagonizar una esperanzadora remontada con 2-0 en contra y empatar 2-2, con buenas sensaciones en la cancha como para haberse podido llevar la victoria in extremis en el desempate.

No fue así porque los de Aitor Barreros continúan sin encontrar su mejor juego en los momentos claves y acabaron cediendo finalmente ante el empuje de un combativo y envalentonado Almoradí, que siempre creyó en el triunfo, y que en el tie-break no dejó marcharse la victoria. Es la cuarta derrota consecutiva de los celestes.

El encuentro en el pabellón Mayte Andreu de Almoradí arrancó con intensidad y con equilibrio en los primeros compases, pero el conjunto local consiguió abrir brecha en el marcador hasta colocarse con una cómoda ventaja de 13-6, que amplió pronto hasta el 18-11, después de algunas decisiones algo comprometidas de los árbitros a su favor.

Reaccionó el cuadro isleño, a pesar de todo para apretar al final del set y situarse con 22-21, pero no pudo decantar el juego y acabó perdiendo por 25-22.

El segundo set fue un calco del primero, y se impusieron de nuevo los alicantinos por 25-17.

Con todo muy en contra ya, la UD Ibiza-Ushuaïa Volley tiró de casta para ganar en el tercer set por 20-25, el mismo tanteo que cosecharon los ibicencos en el cuarto set, con el que empataron el duelo (2-2).

En el tie-break, y cuando la remontada parecía al alcance, el Almoradí se creció y no concedió apenas opciones, llevándose el partido a su favor tras vencer en el desempate por 15-11.

Con este resultado, el equipo isleño se queda décimo con 12 puntos y deja escapar una buena oportunidad de acercarse a los 15 del Arenal Emevé, al corte para la clasificación a la Copa del Rey.