El Sant Jordi continúa de dulce en la temporada de su debut en la Tercera División balear de fútbol. El conjunto ibicenco ganó ayer al Binissalem por 2-1, en el partido disputado en el campo municipal Kiko Serra y ha dado caza al Platges de Calvià, con el que colidera el grupo 11-B de la categoría.

El bloque pitiuso, que acabó con dos futbolistas menos, remontó además un marcador que se le puso en contra.

A los 20 minutos los de David Escandell se quedaron con diez por la roja a Grimau (tras ver la segunda amarilla). Sin embargo, el cero a cero inicial no varió tras los primeros 45 minutos.

En la segunda mitad, los mallorquines se adelantaron en el 75 con el gol de Sergi Oliver. Pero en el siguiente minuto los pitiusos empataron con el tanto de Rosillo, que igualaba las fuerzas.

En un final loco, Roger estableció el 2-1 para el Sant Jordi en el 80, y en el 83 los locales se quedaron con nueve porque Josep Díez vio la segunda amarilla.

Los jordiers, sin embargo, defendieron con uñas y dientes su botín y celebraron tres puntos que valen su peso en oro.