La UD Ibiza-HC Eivissa ha conseguido esta noche frente al CH Bordils catalán su tercera victoria consecutiva en la División de Honor Plata masculina y se afianza en la zona media alta de la tabla con 9 puntos.

Los ibicencos comenzaron el encuentro demasiado imprecisos en sus acciones, lo que unido a una falta de definición les costó ir a remolque desde muy pronto (1-4, min. 7). La precipitación y los nervios tampoco contribuyeron a que se produjera la reacción local, mientras el cuadro catalán se dedicó a materializar sus contraataques hasta alcanzar un favorable 2-7 a los 10 minutos de partido. Eugenio Tilves trató de taponar la hemorragia con un tiempo muerto y dando la entrada a David Sala. Comenzaron a tejer mejor sus construcciones los celestes, y con los goles llegó la confianza. Un tanto de Bernárdez redujo la brecha (6-9) a los 15 minutos, y ahora los catalanes sólo podían frenar el ímpetu pitiuso a base de infracciones. Vicente Sancho anotó dos penaltis en este periodo. Antes de cumplirse el minuto 20 ya había empatado el encuentro el conjunto celeste (10-10), levantando la desventaja de cinco goles en un pestañear.

La UD Ibiza consolidó su trabajo y comenzó a disfrutar de rápidas contras, como la que finalizó Abel Navarro antes del 16-13 con el que se llegó al descanso.

Los de Tilves iniciaron el segundo periodo con tres goles de ventaja, una renta que pudo venirse abajo después de no conseguir anotar en los siete minutos posteriores a la reanudación. Las defensas estaban frenando a los ataques y como el colista Bordils tampoco rentabilizaba sus ocasiones, la 'naranja mecánica' logró administrar su colchón con cierta solvencia hasta el ecuador del segundo episodio (20-16).

La actuación arbitral, demasiado benevolente con los catalanes, comenzó a sacar de quicio a la parroquia local. El mosqueo descentró a varios jugadores, pero entonces aparecieron algunas individualidades (Navarro, Celorrio o Iriarte) para mantener a flote la ventaja celeste (23-20). Hasta el final tocaría sufrir y pelear, algo que va en el ADN de la familia naranja y celeste. Un gol de coraje del ibicenco Marc Torres redujo el estrés de los pitiusos antes de los cinco minutos finales, a los que se llegó con 26-23 en el marcador.

Juancho y Torres se erigieron en protagonista con los goles que afianzaron el triunfo ibicenco ante su afición. La entrada del joven canterano Benja Lacarra en los instantes finales fue el colofón a una nueva victoria de la UD Ibiza en su estreno en Plata.