La UD Ibiza-Ushuaïa Ibiza Volley no debía fallar ayer y no lo hizo. Pero a punto estuvo de patinar, porque se topó con un Melilla Sport Capital que le puso las cosas muy complicadas y que obligó al equipo ibicenco a resolver el partido, jugado en el Pabellón Javier Imbroda, en tres igualados y apasionantes sets (2-3).

El conjunto ibicenco jugó con fuego en la ciudad autonóma y a punto estuvo de quemarse, pero finalmente salió airoso y sumó un triunfo que necesitaba mucho (el segundo de la temporada y el primero a domicilio). Debió sumar los tres puntos porque en el cuarto set disfrutó de dos puntos para sentenciar el encuentro, pero no lo hizo y le tocó sufrir más de la cuenta. Finalmente, en la quinta manga los de Aitor Barreros hicieron su trabajo y ganaron los dos puntos que podían embolsarse.

Comenzó muy bien el la escuadra ibicenca, con un 0-6 de parcial que podía hacer presagiar que iba a ser un día placentero para los isleños. Ni mucho menos, como se acabaría viendo, aunque siempre dominó con holgura el primer set del encuentro. De hecho, la victoria en esa primera manga se empezó a vislumbrar con el 13-22, que la UD Ibiza lo consiguió con un saque de Mäkinen, sobresaliente de nuevo ayer. La manga se cerró con el definitivo 18-25 tras un fallo en el servicio local.

Pero el Melilla, que estuvo fatal en la recepción, sacó el orgullo para llevarse el segundo set por 25-21 y empatar el partido (1-1).

Siguió con buenas prestaciones el bloque norteafricano en el tercer set, que arrancó con un prometedor 4-0 para sus intereses. La UD Ibiza fue por detrás durante muchos minutos, pero se acercó hasta un 11-10, el 14-14 y el 15-15. Hasta que con un saque de Wallaf tomó el mando con el 15-16.

El marcador continuó apretado, pero los pitiusos jugaron mejor sus cartas y se mostraron bastante sólidos en todas las facetas del juego para acabar ganando el parcial por 19-25 (1-2 en sets).

Parecía que el conjunto de Barreros iba directo a sellar el encuentro, pero el quinto acto fue eterno. Duró 36 minutos. Lo tuvo ganado el Ushuaïa, con dos puntos de partido tras el remate de Mäkinen para el 22-24. Pero el Melilla es un equipo que nunca se rinde y le dio la vuelta a la tortilla hasta el 29-27 (2-2 en sets).

Todo se fue a la lotería del quinto parcial, que ganó el conjunto ibicenco con padecimiento por 14-16, estableciendo así el definitivo 2-3. La UD Ibiza logró el triunfo pero debe ser más consistente.