La 35ª edición de la Pujada a sa Cala de Sant Vicent, prueba puntuable este año para el Campeonato de España de Montaña y para el Campeonato Balear de la especialidad, ha dado hoy mucho de sí, a pesar de las restricciones y de celebrase sin público debido a la complicada situación que vivimos a causa del Covid-19, en una jornada deportiva espectacular e histórica.

Y es que Javier Villa García, piloto del Langreo Motor Club, confirmó este sábado en el asfalto ibicenco sus credenciales como serio aspirante a hacerse con el título nacional de montaña de este año, tras adjudicarse con solvencia la victoria con récord incluido, al bajar en algo más de un segundo el mejor tiempo histórico en la Pujada a sa Cala.

Villa, a los mandos de su BRC BR53, fue el más rápido de todos los concursantes que entraron en liza durante la prueba y cerró su participación en la carrera con un mejor registro oficial de 4.02:921 minutos.