La UD Ibiza-Ushuaïa Volley sufrió ayer el primer revés de la temporada, tras perder por 1-3 frente al Urbia U Energia Palma el derbi balear de la Superliga masculina de voleibol. El encuentro, el primero de la temporada para ambos equipos, se disputó en el pabellón municipal de Es Viver a puerta cerrada, sin espectadores, debido a las restricciones impuestas por el Govern balear en Vila para frenar la expansión del coronavirus en el municipio.

El conjunto pitiuso pagó caras las ausencias de Wallaf de Oliveira, Brendan Schmidt e Iván Hurtado, tres teóricos titulares que aún no han podido llegar a la isla por los problemas burocráticos derivados de la pandemia que se vive a nivel mundial.

Sí que pudo jugar uno de los cinco refuerzos llegados este verano, el finlandés Peetu Mäkinen, que tuvo una destacada actuación y está llamado a dar grandes alegrías al conjunto entrenado por Aitor Barreros. Ayer anotó 14 puntos. Pero el que fue una pesadilla para los locales fue el brasileño Pernambuco, que acabó el choque con la friolera de 28 puntos tras una exhibición de juego.

Ibicencos y mallorquines protagonizaron un encuentro igualado, en el que un Urbia más rodado y con todas sus piezas engranadas y más trabajadas se llevó la victoria a casa, aunque se topó con un combativo bloque local que tiene bastante margen de mejora.

El primer set lo ganaron los visitantes, que rompieron el equilibrio a la mitad de la manga. Una finta de Perini estableció un 13-18 para los palmesanos, que acabaron llevándose el parcial por 16-25. La UD Ibiza-Ushuaïa tuvo muchos errores en el saque, algo que fue una constante en muchas fases del partido.

El segundo set fue eterno y dejó momentos de gran voleibol. Al final, el bloque ibicenco se lo adjudicó por 32-20. Lo pudo ganar cualquiera, pero después de 39 intensos minutos cayó del lado de los de Barreros, curiosamente, tras un error del visitante Pernambuco. Uno de los pocos fallos del brasileño ayer.

Quien ganara el tercer parcial iba a dar un paso al frente para conseguir el triunfo en el partido. Después de mucho equilibrio, el Urbia fue más letal en los momentos decisivos. Un bloqueo fuera de la defensa ibicenca, tras un potente remate de Pernambuco, dejó el 22-25 final.

Con el 1-2 en sets para los mallorquines, el cuarto parcial empezó con 0-6 a favor del equipo entrenado por Marcos Dreyer. La UD Ibiza fue siempre a remolque en el marcador y, aunque le puso empeño, el Urbia acabó sentenciando la manga por 20-25 y con ella el partido para llevarse los puntos a casa.