El lateral zurdo David Morillas, de 33 años, será la gran novedad en la UD Ibiza de cara al 'play-off exprés' de ascenso a Segunda División. El futbolista murciano ha aprovechado el largo parón por la pandemia del Covid-19 para recuperarse de la fractura de tibia que sufrió a comienzos del mes de enero durante el partido de Copa del Rey que enfrentó a los celestes con el Albacete Balompié.

Morillas, que hasta ese encuentro copero lo había jugado todo con la elástica ibicenca, tuvo que ser sustituido a la media hora de juego después de recibir un golpe fortuito en la pierna por parte del extremo albaceteño Álvaro Jiménez, autor del 1-0 en una eliminatoria que acabó llevándose el cuadro de Pablo Alfaro en la tanda de penaltis. Su grave lesión tenía un periodo de recuperación de entre tres y cuatro meses, tal y como pronosticaron los servicios médicos.

Aunque el club incorporó de inmediato al francés Pierre Cornud, procedente del Oviedo B, para suplir al murciano, su baja hizo mella en el seno de la plantilla deportivista por la gran cantidad de intangibles que aporta.

La vuelta de Morillas a los entrenamientos grupales será una de las mejores noticias para el plantel ibicenco, ya que no solo se trata de un futbolista con experiencia y galones sobre el terreno de juego, como demostró durante el primer tramo de la competición, sino también un líder dentro del vestuario celeste. Su relevancia en el plantel de Alfaro quedó manifiesta cuando el director deportivo del club, Fernando Soriano, llegó a reconocer que hubiera preferido mantener a Morillas sano que enfrentarse con el FC Barcelona tras la eliminación del Albacete en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.

El lateral izquierdo ya entrena en solitario en el estadio de Can Misses y durante el confinamiento llevó a cabo un concienzudo trabajo junto a los especialistas del club para recuperar la musculatura y las sensaciones en su pierna dañada.

Hasta la lesión, Morillas disputó 1.833 minutos en 21 partidos, gozando de la total confianza por parte de Pablo Alfaro. El carrilero de Águilas, que llegó al Ibiza el pasado verano procedente del Rayo Majadahonda de Segunda, será un refuerzo de auténtico lujo de cara a la fase de ascenso que se disputará en su Murcia natal del 18 al 26 de julio.

Mientras tanto, el conjunto ibicenco continúa con su preparación en el estadio de Can Misses ciñéndose por el momento a las indicaciones de las autoridades.

Si dentro de una semana la isla entra en fase tres podrían comenzar los entrenamientos grupales tanto para el plantel de Alfaro como para la Peña Deportiva, que también afronta con la máxima ilusión unos 'play-offs' de ascenso históricos para el fútbol pitiuso.