El entrenador del Atalanta italiano, Gian Piero Gasperini, admitió que estaba enfermo el día del partido de la Liga de Campeones ante el Valencia en Mestalla y que empeoró a su regreso a Italia.

"Hace unos días me hicieron las pruebas que me confirmaron que tuve la enfermedad (COVID-19). Recuerdo que el día antes del partido de Valencia estaba enfermo. Por la tarde, peor. Y cuando volvimos a Italia me sentía hecho pedazos", expuso Gasperini en una entrevista que este domingo publica La Gazzetta dello Sport.

El entrenador del Atalanta aseguró que "estaba fatal" durante el encuentro. "En el banquillo tenía mala cara. Era el 10 de marzo y las dos noches siguientes apenas dormí. Me sentía en pedazos y cada dos minutos pasaba una ambulancia, parecía la guerra. Pensaba: ¿si voy al hospital, qué me pasará?", dijo Gasperini.

Reconoció también que perdió el sentido del gusto y del olfato y que incluso llegó a temer por su vida. Hace diez días supo, por un test, que había superado la COVID-19.

Pese a haber sufrido la enfermedad en primera persona, Gasperini se mostró partidario de reanudar la competición.

"Algunos creen que volver al campo es inmoral después de lo que ha pasado y ante el riesgo de que vuelva a suceder. Pero es la única manera de volver a la normalidad", señaló.