Los tres windsurfistas pitiusos que aspiran a disputar los Juegos Olímpicos de Tokio el próximo año, y los de París en 2024, forman parte del grupo más privilegiado de deportistas de alto nivel en lo que se refiere a la vuelta a los entrenamientos, tras dejar atrás las fases más restrictivas del confinamiento.
Sergi Escandell, Carlos Cardona y Mateo Sanz se ejercitan con cierta normalidad desde hace 20 días en aguas de Formentera, una de las cuatro islas españolas que primero iniciaron la desescalada, bajo la supervisión del técnico y exolímpico Asier Fernández. Junto a otros compañeros del Club de Surf de la pitiusa menor, los regatistas internacionales están aprovechando la falta de competición para adentrarse en la fórmula iFoil, la disciplina que sustituirá al RS:X tras la cita olímpica nipona, que se ha visto obligada a aplazarse hasta 2021 por la pandemia del Covid-19.
«Ya llevamos entrenando los tres en Formentera desde el primer día que se podía salir. Ahora estamos empezando con el Foil, haciendo un poquito de técnica, porque cambia mucho respecto al RS:X, pero estamos compaginando las dos cosas», sintetiza Sergi Escandell, que hasta el parón era uno de los grandes aspirantes a la plaza olímpica española para la clase windsurf en categoría masculina. Su compañero en el CN Arenal de Mallorca Carlos Cardona no pierde la esperanza y aunque esta primavera no ingresó en el equipo preolímpico de vela, espera poder hacerlo en la nueva ventana de clasificación que se abrirá a lo largo de los próximos meses. «La selección se supone que acababa en abril y ahora a ver cómo se define. Esperemos que no se alargue mucho porque ahora sin trabajo no sé hasta dónde podré llegar. No hay un calendario definido, esperemos que vayan saliendo poco a poco [las pruebas selectivas]. Tenemos que adaptarnos a esta situación, que es igual para todos», comenta.
Quien sí tiene el billete para Tokio, representando a Suiza, es Mateo Sanz, que disputará sus segundos Juegos tras los de Río en 2016. El hispano-suizo admite que para ellos es un lujo residir y entrenar en Formentera, y asegura que están «recuperando el 'feeling' tras dos meses fuera del agua». Como sus compañeros, explica que han decidido «combinar» las dos modalidades para no quedarse rezagados frente a otros regatistas internacionales que, al ver descartada su presencia en los Juegos de Tokio, ya navegan en exclusiva con los nuevos equipos.
Cardona ha sido uno de los que más ha disfrutado estos días en las turquesas aguas de Formentera, ya que debido a su envergadura física se desenvuelve mejor con rachas fuertes de viento. «Las sensaciones, la verdad, es que son una pasada. Ya habíamos navegado alguna vez pero no entrenos en conjunto con el Foil. Ahora tenemos la suerte de que Mateo está aquí entrenando con Asier y tenemos un grupito. Dentro de lo malo, tenemos toda la isla para nosotros y unas condiciones espectaculares. Estamos disfrutando mucho», argumenta el regatista pitiuso sobre una fórmula que incorpora bajo la tabla una aleta inferior que garantiza la navegación con vientos de 5 a 40 nudos.
Para Sergi Escandell también es importante empezar a trabajar con el nuevo material. «Lo que es la táctica y la técnica con RS:X no las vamos a perder y estamos tocando el Foil porque tenemos que aprender ya a navegar. Si lo dejamos para el año que viene, nos quedaremos atrás», admite.
Por su parte, Mateo Sanz puntualiza que los foils que están utilizando «no son exactamente el modelo olímpico», que se ha concebido por la firma Starboard, pero reconoce que «es importante ir cogiendo experiencia y aprender cómo funciona» para no quedarse atrás. «Es divertido y ayuda a pasar más horas en el agua. Estamos volviendo a la rutina poco a poco y en el apartado de agua como requiere recuperar sensaciones pues aprovechamos la nueva modalidad de Foil. La idea es combinar ambos y que de esta manera podamos echar más horas en el agua, que es lo que necesitamos ahora mismo. Más adelante pasaremos más rato con la RS:X, que es la prioridad», argumenta uno de los estandartes de la federación suiza de vela.
Dos europeos hasta fin de año
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En cuanto a la planificación de la temporada, Escandell asegura que tienen «programado» acudir al Europeo de Open Foil previsto para el mes de septiembre en Portimao (Portugal). No obstante, la cita más importante de 2020, si lo permiten la pandemia, será el Europeo de RS:X que acogerá Grecia en noviembre. «Estamos entrenando de cara a esas dos regatas, aunque de manera particular. Los entrenamientos de la federación española ya veremos, igual a mediados del mes que viene podemos reunirnos y entrenar todo el equipo español junto. Pero no se sabe nada, no hay nada seguro», puntualizó. Todavía se desconocen cuáles serán las pruebas selectivas para los Juegos de Tokio, previstos para el verano de 2021, pero los windusrfistas de Formentera no quieren retomar la carrera olímpica en desventaja.
