La UD Ibiza inició ayer un regreso paulatino a los entrenamientos en el estadio de Can Misses. Los futbolistas de Pablo Alfaro se ejercitaron de manera individual a lo largo de todo el día, con sesiones cortas de dos futbolistas repartidos en todo el campo.

Los jugadores celestes llegaron vestidos para entrenar, y emplearon material y balones que solo usarán ellos. Al llegar se tomaron la temperatura en la puerta del estadio.

La plantilla que entrena Pablo Alfaro vuelve a entrenarse en Can Misses. Se trata de sesiones individuales para evitar que los futbolistas se crucen en el césped o en las áreas de trabajo del cuerpo técnico y la plantilla, que están cerradas. Los entrenamientos se desarrollan siguiendo el protocolo que ha elaborado el Ibiza basándose en las indicaciones que marca el Consejo Superior de Deportes (CSD). Estas medidas de prevención se publicaron en el Boletín Oficial del Estado el pasado 6 de mayo. Amadeo Salvo explicó a los periodistas que durante los últimos días se han realizado más de cuarenta test serológicos (todos con resultado negativo) a los trabajadores de la entidad celeste.

Hasta que las autoridades sanitarias permitan pequeñas sesiones grupales -con media docena de futbolistas como máximo- el celo será máximo. Se seguirán realizando pruebas de detección de forma periódica; se tomará la temperatura de todas las personas que entren en el estadio municipal; las camillas donde trabajarán los fisioterapeutas estarán separadas por diez metros de distancia, y los balones y el resto de material de entrenamiento serán utilizados de forma individual por cada jugador para minimizar el riesgo de contagios. El vestuario y la lavandería estarán cerrados y los integrantes de la plantilla llegarán al entrenamiento cambiados de casa. Todas las zonas de trabajo serán desinfectadas diariamente de forma exhaustiva. Además, los integrantes de la plantilla celeste pasarán por la Policlínica del Rosario para realizarse una analítica que evaluará su estado de salud después de los dos meses trabajando en casa debido a la cuarentena.

Estas han sido algunas de las medidas que ha aplicado el club ibicenco y que Salvo relató a los medios de comunicación, para demostrar el celo con el que el Ibiza ha trabajado para ir recuperando la normalidad en el trabajo diario durante la fase de desescalada. Durante las próximas semanas, los servicios médicos del Ibiza estarán en permanente contacto con el CSD para recibir nuevas instrucciones y comunicar cualquier posible incidencia.