El partido aplazado de Regional Preferente entre la Penya Blanc i Blava y el Formentera, correspondiente a la octava jornada y que se jugó ayer en el estadio de Can Misses-2, quedó empañado por una tangana y por la intimidación que sufrió el árbitro, Lorenzo Aznárez, y sus ayudantes. El colegiado relata los hechos de forma detallada en el acta del encuentro, que acabó 0-3.

Según el colegiado, en el tiempo añadido del primer tiempo se produjo «una tangana entre jugadores de ambos equipos», a los que el técnico del conjunto local, Leopoldo Tur, intentó «separar».

Atendiendo a los testimonios de ambos clubes, que también quedan recogidos en el mismo documento oficial redactado por el árbitro del partido, el incidente vino provocado por una jugada tras el saque de un córner. Se explica que el futbolista Juan J. Rodríguez, de la Penya Blanc i Blava, mordió «en el hombro» a un rival, Juan Martín Kaiser, que se revolvió y le propinó «un codazo» a su adversario. «Acto seguido jugadores de ambos equipos se enzarzan en una discusión. El trío arbitral no pudo ver ni el mordisco ni tampoco el codazo», aparece reflejado en el acta arbitral.

Tras calmarse los futbolistas, el técnico de la Penya Blanc i Blava se dirigió a uno de los linieres, el AA1 según figura en el acta, «con las manos en los bolsillos» para protestarle por la agresión hacia su jugador. Entonces el árbitro principal acudió en defensa de su asistente y es aquí cuando relata la primera intimidación. «Una vez me encuentro frente al entrenador local, y con mi compañero a mis espaldas, este [el técnico] se dirige hacia mi persona en los siguientes términos: '¿te me estás encarando?' Acto seguido, él acerca su cabeza a mi cara y camina hacia mi persona, provocando que yo tenga que recular hasta diez metros. Al ver que no cesaba en su comportamiento, y siendo sujetado por el encargado de material de su propio equipo, le muestro la tarjeta roja y le comunico que está expulsado. Mientras tanto, él me decía repetidas veces: '¿te encaras tú a mí?'», se cuenta.

En el acta se refleja también que el entrenador de la Penya Blanc i Blav «fue sujetado por tres personas de su propio equipo».

Además, el árbitro relata que «en el minuto 45+3», mientras estaba «siendo acosado por el entrenador local», un futbolista de la Penya Blanc i Blava, Marc Tur, «que no se encontraba convocado para el partido, saltó al césped». Una vez en el terreno de juego, según el testimonio arbitral, sucedió lo siguiente: «Se abalanzó sobre mi espalda, propinándome un fuerte golpe con su cuerpo contra mi espalda y reteniéndome con fuerza con los brazos. En este momento mi AA1 y yo nos quedamos paralizados por el susto y la sorpresa de haber recibido el fuerte impacto», se indica.

Los colegiados decidieron dirigirse al vestuario al considerar que en el césped el ambiente era «hostil» y «no» estaban «seguros sobre el césped». En ese momento, según el mismo acta, el delegado de campo y del equipo local, José Toledo, que se encontraba «a unos 15 metros», se dirigió al colegiado «en los siguientes términos: 'eres un sinverguenza, eres un sinverguenza'». Posteriormente, el mismo Toledo «enfurece de forma desproporcionada, iniciando violentamente carrera hacia nosotros con intención agresiva». Finalmente, el trío arbitral consigue entrar en su vestuario y se solicitó la presencia de la Policía, que llegó y se quedó durante la segunda mitad. Este segundo periodo se inició tras haber estado el partido interrumpido durante 50 minutos. «La segunda parte transcurrió con normalidad», se explica también en el documento arbitral.

Testimonio del técnico local

Leopoldo Tur, entrenador de la Penya Blanc i Blava, ofreció ayer su versión de lo sucedido. Comentó que al producirse la tangana su única intención fue la de «separar». «Con las manos en el bolsillo, le digo al linier si había visto la jugada. Entonces, Lorenzo se me planta delante, pegándome su cara en la mía y diciéndome: 'estás expulsado, estás expulsado'. Yo le comento que se estaba equivocando porque yo había entrado a separar. Sí que nuestro delegado se pone un poco nervioso, pero ya está, no pasa nada más», explicó Tur.