El Ushuaïa Ibiza Vóley peleará hoy sábado, a partir de las 17.30 horas, en las semifinales de la Copa del Rey contra el vigente campeón de la competición, el Unicaja de Almería, con el objetivo de lograr la proeza de hacerse con una de las plazas que dan derecho a disputar mañana domingo en Palma de Mallorca la gran final del torneo del K.O.

No en vano, el equipo que entrena Aitor Barreros consiguió ayer tarde doblegar con mucho sufrimiento, pero con todo merecimiento, al conjunto lucense del Arenal Emevé en el partido inaugural de la ronda de cuartos, tras imponerse en una lucha de poder a poder por un ajustadísimo tanteo final de 2-3, con parciales de 23-25, 25-23, 25-22, 15-25 y 16-18.

En lo que respecta al duelo que protagonizaron ibicencos y gallegos, debutantes estos últimos en la competición copera, cabe destacar el buen inicio de partido que ambos conjuntos ofrecieron sobre el parqué de la cancha de Son Moix, pudiéndose disfrutar desde los primeros compases de un juego espectacular y entretenido, con dos equipos que nunca dieron por perdida una pelota y que se emplearon al límite de sus capacidades para tratar llevarse el triunfo a toda costa.

Los ibicencos encararon el duelo con una gran motivación, a pesar de las sensibles ausencias de algunos de sus jugadores de referencia, como es el caso del capitán José Miguel Sugrañes y del opuesto brasileño Wallaf Oliveira, quienes ayer fueron reservados a causa de sus molestias físicas y no llegaron a disputar ni un solo minuto de juego.

El choque entre el Arenal Emevé y el Ushuaïa Ibiza Vóley fue de auténtico infarto debido a las alternancias que se produjeron en el marcador en favor de uno y otro conjunto, ya que los dos contendientes disputaron a tumba abierta un encuentro que resultó muy equilibrado y tremendamente igualado, y que necesitó ir al desempate para poder dilucidar al ganador.

La fuerza del trabajo colectivo

La fuerza del trabajo colectivo

Los amarillos se anotaron con justicia la victoria y lograron felizmente el pase a las 'semis' después de sufrir lo indecible a lo largo de todo el partido, que se decidió por pequeños detalles en los últimos instantes del set decisivo.

El gran trabajo colectivo y la solidaridad mostrada por todos los jugadores del cuadro isleño cimentaron la clasificación de un Ushuaïa Ibiza en el que todos aportaron lo mejor de sí, y en cuyas filas sobresalió en ataque el californiano Jordan Ewert, que acabó como máximo anotador del partido con 20 puntos.