El buen momento por el que atraviesa el primer equipo del Hàndbol Club Eivissa, segundo clasificado en el grupo E de Primera Nacional, coincide con la enorme progresión que están alcanzando muchos de sus canteranos. La profesionalización del club ibicenco enfocada a formar jugadores de futuro dio sus frutos en un año 2019 de exquisita cosecha premium, con tres promesas 'naranjas' en la órbita de las categorías menores de la selección española. (Mira aquí las fotos del reportaje)

El jugador de categoría juvenil Pablo Núñez (Ibiza, 13/06/2002) es el abanderado de la nueva camada de deportistas llamados a liderar el futuro del HC Eivissa. El zurdo se ha convertido por méritos propios en un jugador imprescindible para el técnico Eugenio Tilves, no sólo por tener unas condiciones innatas en este deporte, sino por su elevado grado de compromiso, esfuerzo y trabajo diario para seguir evolucionando dentro y fuera de las pistas.

Sin embargo, un desafortunado virus que inflamó partes de su corazón -dolencia llamada miopericarditis-, el pasado mes de diciembre, ha frenado en seco su trayectoria deportiva. Los médicos le desaconsejaron practicar deporte de alta intensidad durante seis meses para evitar la posibilidad de sufrir una arritmia y, aunque el jugador puede hacer vida normal, ha tenido que aparcar su mayor pasión mientras se analiza la evolución de su dolencia cardiaca.

Los otros dos diamantes que está tallando la fábrica del HC Eivissa en su camino hacia la élite nacional son Miguel Ángel Lourido, juvenil de primer año, y Jordi Marí, el líder de la selección cadete autonómica que, gracias a su buen desempeño en los campeonatos de España, ha obtenido el galardón a la deportividad en los recientes Premis Esport IB 2019 que concede el Govern balear.

El coordinador de las categorías base del HC Eivissa, Alberto Vicente, reconoce que «el esfuerzo» para sacar este tipo de talentos en el club «no es pequeño» ya que cuentan con importantes adversidades. Una de ellas es no disponer de una selección balear juvenil «que sirva como escaparate para la española». «En la Península sería mucho más fácil que pudieran venir ojeadores a verlos, pero aquí en Ibiza es muy complicado», admite Vicente, quien no obstante asegura que algunas de las promesas del club «tienen mucho futuro si se les da continuidad». «Apostamos mucho por los pequeñitos, por que vayan subiendo bien formados, con los mínimos errores posibles y con informes positivos», precisa.

Por contra, otro de los hándicaps con los que cuenta el HC Eivissa es la falta de oferta universitaria en la isla. «La mayoría son buenos estudiantes y a no ser que quieran estudiar algo de lo que hay aquí, se marcharán fuera a la universidad», lamenta.

Sobre los tres jugadores con más proyección dentro del club, sostiene que «están en seguimiento» por parte de los informadores nacionales y que son susceptibles de acudir a futuras concentraciones de la Federación Española.

Preocupación por Núñez

Preocupación por Núñez

No obstante, la situación de Pablo Núñez preocupa mucho en el seno del club naranja. El zurdo se había convertido en «una pieza indispensable» para el primer equipo, según afirma con rotundidad el entrenador del conjunto de Primera Nacional, Eugenio Tilves. El jugador de 17 años y 1,86 metros de altura, que en octubre participó con el combinado nacional juvenil en el prestigioso torneo Scandibérico, sufrió a comienzos del mes de diciembre un dolor agudo en el pecho cuyo tratamiento le obliga a detener de forma momentánea la actividad física.

«Para todos ha sido un palo. Quizás no pueda jugar en lo que resta de temporada y es una baja muy importante porque su presencia en el equipo no era testimonial», asegura Tilves, que se deshace en elogios con uno de sus pupilos «más responsables». «Ya estamos notando su ausencia, es un chico que ataca y defiende. En Algemessí, el rival más duro de la temporada, él nos mantuvo en el partido. Es un chico súper currante, siempre concentrado, muy disciplinado a nivel táctico y muy responsable tanto en el deporte como en los estudios. Es un ejemplo de chaval, a ver si el año que viene estudia aquí y no se marcha de Ibiza», indica el entrenador del primer equipo.

Su técnico en el conjunto juvenil, Alberto Vicente, es algo más optimista y asegura que el propio Pablo Núñez les ha pedido a sus compañeros «que se clasifiquen para el Campeonato de España», que se disputará a mediados de abril, porque allí «espera ayudarlos desde la pista».

Los jóvenes piden paso

Los jóvenes piden paso

Miguel Ángel Lourido y Jordi Marí también saben lo que es entrenar con la elástica nacional. Estos futuros 'guerreros' cuentan con el aval de sus entrenadores en el HC Eivissa, un club que apuesta por dar la alternativa a sus filiales en el primer equipo «si se esfuerzan y trabajan», concepto en el coinciden tanto Tilves como Vicente.

«La idea es que teniendo un equipo competitivo arriba les vaya bien a los jóvenes para aprender, trabajar y evolucionar. Eso hace crecer la estructura de club si tenemos a nuestra base como referente. A veces salen niños con cualidades innatas, pero tienen que trabajar», advierte Tilves.

Sobre el más precoz de los tres, el cadete Jordi Marí, destaca que es «pura lucha y súper trabajador», y que «siempre cumple» tanto con su equipo como con la selección balear. Por eso cree que el central de los naranjas, que también puede actuar como primera línea, «estará cerca de seguir acudiendo a las próximas concentraciones nacionales».

En cuanto a Miguel Ángel Lourido, el técnico del primer equipo lo define como «un buen finalizador, con altura y buen salto». Tilves precisa que el jugador sufre molestias en la rodilla que no le permiten tener continuidad, pero lo considera un valor de futuro: «Tiene condiciones, pero debe trabajar más en equipo y a nivel defensivo». De lo que no cabe duda es de que el HC Eivissa se ha convertido en una factoría de talentos.