El Ushuaïa Ibiza Vóley anunció ayer su primer y principal regalo navideño, el regreso del receptor andaluz de trayectoria internacional Raúl Muñoz. El jugador jienense, de 28 años y 1,80 metros de altura, ya dejó su impronta en el plantel ibicenco durante las campañas 2015-16 y 2016-17, tras las cuales puso rumbo al Dínamo de Bucarest, club del que llega procedente tras recalar el pasado verano para afrontar una segunda etapa deportiva en Rumanía.

«Desde el club estamos convencidos de que el nuevo fichaje será un gran apoyo para el equipo en las nuevas jornadas a las que nos enfrentamos», indicó ayer la entidad ibicenca en un comunicado, en el que añade que es un jugador «de contrastada experiencia, que conoce Eivissa y comparte nuestros objetivos para esta temporada». «Aportará equilibrio a una plantilla ya de por sí competitiva. Ha sacrificado ofertas mayores de equipos extranjeros por el reto de llevar al Ushuaïa Ibiza Vóley a la zona alta de la clasificación», concluye.

Raúl Muñoz militó la pasada temporada en el Vitoria de Guimaraes portugués, con el que conquistó la Copa Federación, antes de regresar al conjunto rumano para disputar la Liga Europea. Ahora ha decidido regresar al conjunto ibicenco, al que llegó en 2015 tras una larga etapa en el Unicaja Almería.

Barreros, ambicioso

Por otra parte, Aitor Barreros habló con Diario de Ibiza sobre sus objetivos como técnico interino del Ushuaïa Ibiza Vóley, donde suple al entrenador italiano Piero Molducci, de baja indefinida por motivos de salud.

Barreros se muestra ambicioso para 2020. El preparador vizcaíno lleva varias sesiones de trabajo con la plantilla, que este sábado inicia la segunda vuelta liguera en la pista del Almoradí.

El entrenador interino tiene muy claro lo que quiere para su equipo de cara al año 2020. El vasco desea «estar lo más arriba posible» en la máxima categoría del voleibol masculino español, pero define el listón. «Como mínimo, hay que llegar a semifinales en la Copa y en la Superliga. De ahí, a lo más que se pueda», apuntó el preparador.

Según el técnico, su escuadra sigue «creciendo» ya que se trata de un bloque «muy joven» que tiene margen de mejora. «Estamos trabajando para que en esta segunda vuelta seamos mejores que en la primera», con la asignatura pendiente de ser mucho más eficaz fuera.

Porque en la primera parte de la competición el Ushuaïa sólo ganó en la pista del Textil Santanderina (0-3), acumulando tropiezos frente al Río Duero Soria (3-0), el Urbia Vóley Palma (3-1), Arenal el Emevé (3-2) y el Vecindario Gran Canaria (3-0). En casa, sólo el Unicaja Almería fue capaz de batir al bloque pitiuso (0-3) que, sin embargo, jugando como local, tumbó al Voleibol Almoradí (3-1), al CV Teruel (3-2), al UBE L'Illa Grau (3-1), al Melilla (3-0) y al Conectabalear Manacor (3-1).

El conjunto isleño arrancará la segunda vuelta de la competición situado quinto en la clasificación, con 18 puntos, los mismos que suma el Arenal Emevé. Bastante alejado está el trío de cabeza, liderado por el Unicaja Costa de Almería (que tiene 27 puntos), el CV Teruel (también con 27) y el Urbia Vóley Palma (que es tercero en la tabla con 26 puntos en su haber).

Lo de que el Ushuaïa Ibiza Vóley conquiste algún título esta temporada resulta harto difícil, pero «el más factible», por ser por eliminatorias «a un partido», es la Copa del Rey. «Esto no quiere decir que vaya a ser fácil», indicó Barreros, que cree que su equipo debe «coger experiencia». «Si este mes lo trabajamos bien, sacamos tres o cuatro victorias, y llegamos con la gente jugando bien en los puntos finales, en los sets finales, sí que podemos tratar de dar una alegría mayor a la afición en la Copa», declaró el técnico de Galdakao.

Pero la primera piedra de toque de la segunda vuelta será este próximo fin de semana el Almoradí, penúltimo clasificado de la Superliga, al que visitarán. «Es un equipo que aunque esté abajo ha ganado a rivales buenos en su casa. El último partido, por ejemplo, al Vecindario, al que dejó fuera de la Copa, de hecho. No hay que relajarse. Como local juega bastante más que fuera, algo que se está viendo en esta Liga. En casa todos los equipos son peligrosos y no hay ninguno que regale los puntos», dijo.

Para Barreros, su escuadra debe empezar a ser más competitiva fuera de casa desde este mismo fin de semana si quieren «aspirar a la cuarta plaza para entrar en los play-offs directamente». Por último, sobre Molducci dijo que «está viendo a los médicos» y esperan «tener buenas noticias en breve».