La Peña Deportiva sufrió ayer en su visita a tierras asturianas uno de los mayores descalabros deportivos que se le recuerdan a domicilio en los últimos tiempos, tras caer derrotada estrepitosamente en Mareo ante el Sporting de Gijón B por un escandaloso tanteo de 6-0, en un partido que los ibicencos ya perdían al descanso por un contundente marcador de 4-0.

Y es que los peñistas, con bastantes novedades en su once, fueron ante el filial gijonés una auténtica caricatura del combativo equipo al que nos tienen acostumbrados, ya que los de Raúl Casañ se mostraron esta jornada excesivamente blandos, como un conjunto completamente deslavazado, desordenado y carente de toda tensión y concentración a la hora de aplicarse a las tareas defensivas.

Desarbolados en la contención

La Peña Deportiva fue en Gijón un verdadero coladero para los cachorros del Sporting, que supieron explotar a la perfección las debilidades defensivas de los visitantes con acciones rápidas y profundas por las bandas que obtuvieron el premio del gol, prácticamente, en todas y cada una de sus llegadas a los dominios de Seral, al que fusilaron varias veces completamente solos y sin ninguna oposición los pupilos de Samuel Baños, quienes se dieron ayer un baño de autoestima a costa de un conjunto santaeulaliense que esta jornada se ha pegado un sonrojante batacazo colectivo con media docena de goles encajados con una tremenda facilidad.

El festival ofensivo del filial del Sporting de Gijón comenzó bien pronto, ya que a los cuatro minutos de juego se adelantaron los locales en el marcador con una jugada letal que sorprendió a la defensa peñista y que finalizó el lateral Guille Rosas batiendo a Seral por debajo de las piernas.

En el minuto 23, llegó el segundo de los sportinguistas, después de una penetración de Garci por la derecha, cuyo centro al interior del área empaló Mecerreyes a bocajarro al fondo de las mallas.

Cinco minutos después, Berto materializaba a placer el tercero, llegando desde atrás por el centro del área y rematando completamente solo y sin oposición ante Seral.

El cuarto tanto cayó justo antes del descanso, en el minuto 40, y supuso el segundo para la cuenta particular de Guille Rosas, que casi calcó su internada en la acción del primer gol, aunque marcando esta vez elevando el cuero ante la salida de Seral.

Reacción estéril y sin fruto

Tras el intermedio la Peña intentó reaccionar ante el severo correctivo que estaba sufriendo en tierras asturianas y trató de recortar diferencias, llegando a disponer de algunas ocasiones claras en las botas de Cruz, Bernal, Fran Núñez o Fraile, que incluso llegó a estrellar un balón en el poste, pero esa reacción llegó con el encuentro ya decidido y no sirvió tampoco para evitar los goles de Chiki y Gaspar, en los minutos 65' y 72', en dos jugadas a la contra de manual.

Después de este duro varapalo, la Peña Deportiva desaprovecha la opción de volver a estar entre los cuatros primeros y baja al sexto puesto con 28 puntos.