La Unión Deportiva Ibiza mostró ayer su cara más amable y solidaria. Los jugadores y los miembros del cuerpo técnico visitaron la planta de Pediatría del hospital Can Misses para repartir regalos (como obsequios del club y juguetes) y cariño entre los niños ingresados. Ahora que se acercan las fiestas de Navidad, el club repitió una iniciativa que empieza a instaurarse y que sorprendió a algunos de los menores y a sus padres.

Como a India, una niña de 4 años que había sido operada por la mañana, pero que se acababa de despertar de la anestesia y no tenía muchas ganas de visitas. Sí que la agradecieron muchísimo sus padres, que departieron con Raí, Ángel Rodado y Kike López. Les preguntaron por la temporada del equipo y mostraron su vertiente futbolera al acordarse del Cádiz, líder de la Segunda División. Algo que les hizo congeniar con Kike López: «¡Yo he jugado allí! Gran afición», espetó el defensa de la UD Ibiza para rememorar su pasado como jugador cadista. (Mira aquí las fgotos de la visita de la UD Ibiza a Can Misses)

Muy sorprendido se quedó con la visita Luis Antonio, un pequeño de dos años al que el club de Vila le regaló un juguete. El niño desenvolvió el paquete con cuidado, ayudado por los futbolistas que entraron a la habitación, que se mostraron muy cariñosos con él.

Quien se perdió la especial jornada fue Izan, un chico de 13 años que esperaba con emoción la llegada de los jugadores, pero que fue dado de alta poco antes de la misma. El club, al enterarse de que el chaval no estaba, hará las gestiones oportunas para que el joven acuda a presenciar un partido de la UD Ibiza en lo que queda de temporada, de la que aún restan dos partidos de la primera vuelta y la segunda parte de la Liga completa.

Especial fue también la visita a la habitación ocupada por Milan, un bebe de apenas mes y medio de vida que dormía plácidamente en la cama. No se acordará de lo sucedido, pero se lo explicará su madre, que lo acompañaba ayer.

«¿Qué tal está, bien?», preguntó Pablo Alfaro, entrenador del equipo y que también es médico. La madre del bebé respondió a la pregunta del técnico, que en su día fue también jugador del Sevilla, del Barcelona y del Atlético de Madrid, entre otros clubes: «Bueno, es que no coge peso. Lo estamos intentando con el pecho», respondió la mujer.

«A ver si sale futbolista también», bromeó la madre de Milan, afirmación que arrancó las risas de los presentes en la habitación.

Pero el momento más gracioso fue cuando pidió a los jugadores que cogieran al bebé. A más de uno le recorrió un sudor frío por el cuerpo, ante tal responsabilidad, como al delantero Diego Mendoza, habilidoso en el área para marcar goles pero poco ducho a la hora de coger en su regazo a recién nacidos. Al final, la tarea le correspondió a Fran Grima, lo que arrancó las posteriores bromas de sus compañeros.

La casualidad de Nils

También se acordará del momento Nils, un niño de 10 años que pasó por Urgencias y luego por Pediatría tras lesionarse jugando al fútbol. Ayer conoció a los jugadores de la UD Ibiza.

Uno de ellos, David Morillas, se mostró feliz por la visita. «Siempre se hacen este tipo de actos en fechas tan señaladas como la Navidad. Nos gusta acercarnos a estos niños que están aquí estos días», dijo. «Viene bien que estos chicos, que están pasando días relativamente malos, se lleven una alegría», sentenció el defensa.