Como sucede con algunos de los mejores caldos y productos agrícolas del país, el tiro con arco en Eivissa cuenta con su propia denominación de origen y continúa trabajando para producir los mejores arqueros a nivel nacional y conseguir que otro de sus jóvenes talentos acuda a unos Juegos Olímpicos, como hizo Daniel Morillo en Pekín 2008. (Ver galería de imágenes)

La isla ha sido desde hace décadas una cuna de talentos pero es desde hace 10 años cuando, gracias al centro municipal Víctor Juan de Vila, el tiro con arco pitiuso se ha consolidado alcanzando con su propio sello de calidad.

El exarquero y técnico ibicenco José Raúl Riera sostiene que esta instalación, que el pasado sábado celebró su décimo aniversario con una jornada conmemorativa, «fue bastante importante para el tiro con arco ibicenco y ha permitido dar un salto cualitativo y, por tanto, cuantitativo». De hecho, el instructor nacional Manuel Vicente asegura que, desde su puesta en marcha, la cantera de este deporte olímpico «se ha multiplicado casi por cuatro» en la isla. «Fue un cambio total, pasamos de entrenar en una galería en Blanca Dona de 12 metros de largo por cinco de ancho a venir aquí, a una instalación como Dios manda. Ampliamos muchísimo la cantera y hemos crecido muchísimo desde entonces», subraya el presidente del club s'Arc d'Eivissa, que apoya los datos aportados asegurando que de un solo curso de iniciación se ha pasado a tener «dos en Eivissa, otro en Sant Jordi y el de Santa Eulària, que se dirige desde aquí».

Manuel Vicente, que el sábado ante la gran familia del tiro con arco cifró en «unos 300» los arqueros ibicencos que han pisado podio nacional en los 10 últimos años, tanto en categoría individual como por equipos, añade que es precisamente para conseguir grandes éxitos por lo que trabajan «día a día». «Nuestra idea es intentar repetir o superar los resultados que tuvimos en esa época», subraya, en referencia a las gestas conseguidas por aquella camada de tiradores entre quienes destacaron Daniel Morillo o Magali Foulon.

La deportista ibicenca, que en 2013 se proclamó campeona de Europeo de clubes junto con Miriam Alarcón e Isabel Colomar, y que antes rozó la clasificación para los Juegos de Londres 2012, considera que esas opciones olímpicas «se volverán a repetir». «Tienen que pasar un par de años porque algunos son pequeñitos, pero empiezan a destacar a nivel nacional y se volverán a meter en el equipo nacional. Fijo», afirma con conocimiento de causa Foulon, pues es junto con Riera, Vicente y Carlos Morillo -hermano mayor de Daniel- una de las entrenadoras del centro de tecnificación con base en Eivissa.

La galería de Can Misses ha supuesto «un cambio abismal a mejor» después de muchos años durante los cuales los tiradores iban «de prestado» a practicar donde podían. Carlos Morillo era precisamente uno de los arqueros destacados en la primera década del siglo veintiuno, junto con Manuel Vicente o José Raúl Riera, entre otros, pero el tiro con arco pitiuso «no tenía cantera». «En los últimos años parece que no tenemos tantos resultados, pero es porque el nivel ha subido en toda España. Nosotros seguimos nuestra línea y de lo que más orgullosos nos sentimos es de haber podido dar continuidad, todos estos años, a un proyecto que empezó hace 20 o 25 años», argumenta Morillo, quien recuerda que en otras regiones estas iniciativas «duran unas cuantas temporadas y desaparecen». «Pero aquí continuamos», precisa el preparador ibicenco: «Esta instalación ha ayudado mucho y, si no la tuviéramos, hubiera sido muy difícil darle continuidad a todos esos triunfos internacionales anteriores a 2009».

Uno de los secretos mejor guardados por los responsables de esta modalidad es la unidad con la que trabajan los clubes s'Arc y Es Cubells junto con la delegación insular. «Por un lado buscamos aumentar la participación, que quien quiera practicar este deporte en Eivissa lo tenga asequible y, cómo no, lo que queremos es darle calidad para que puedan llegar a lo más alto en rendimiento deportivo», explica.

Sobre las posibilidades de que otro arquero ibicenco acuda a unas Olimpiadas, Carlos Morillo reconoce que están «trabajando con vistas a 2024» y José Raúl Riera confirma que «se está forjando» otra que camada de arqueros que apuntan lejos en el panorama internacional.

Promesas olímpicas

Una de las más firmes promesas del tiro con arco pitiuso es Natalia García. A sus 17 años ya sabe lo que es colgarse medallas nacionales y europeas tanto en categoría júnior como absoluta, y tiene tanta confianza en sí misma que se ve incluso con opciones de lograr billete para los próximos Juegos de Tokio 2020.

«Mi objetivo es seguir entrenando y este año voy a intentar clasificarme con el equipo nacional absoluto y a ver qué tal para los Juegos Olímpicos. Los de 2024 son mi prioridad», afirma con total naturalidad la arquera de Sant Antoni, que considera la galería Víctor Juan «como una segunda casa» Natalia García ha sido subcampeona de España, ha ganado la Liga Nacional y el bronce en la Copa del Mundo de Nimes con la selección española. «Siempre he estado en el top tres, incluso en absoluto», puntualiza la joven ibicenca, que el próximo año tiene pensado marcharse fuera a estudiar».

Si Víctor Juan fue en los años 70 el impulsor de esta disciplina en Eivissa, el cadete Toni Roig encarna esa bisoña hornada de tiradores llamados a hacer grandes gestas en el futuro. Con apenas 14 años, el joven estudiante de tercero de la ESO ya atesora, cómo él mismo relata, tres medallas de oro en Ligas Nacionales, una medalla de oro en el Campeonato de España y una plata en tiro en sala y dos bronces nacionales por equipos.

Los inicios de Toni Roig en este deporte tienen mucho que ver con la afición de su padre. «Es cazador y hace unos años le iban a entregar un premio al mejor del año. Magali [Foulon] estaba sentada a nuestro lado porque iban a darle el premio a la mejor, por su medalla europea, y ahí me interesé por el tiro con arco», explica el deportista escolar, a quien no le obsesiona demasiado su futuro deportivo siempre y cuando lo pueda compaginar con los estudios: «No lo tengo muy pensado. Depende de cómo me vaya el tiro con arco y los estudios me centraré más en una cosa o en la otra. ¿Poder llegar a unos Juegos Olímpicos? Si se me da la oportunidad y me van bien los estudios, estaría bien. Pero lo primero es estudiar».