La UD Ibiza ha conseguido una importante victoria este mediodía frente a la UD Melilla en un encuentro marcado por los tres golazos que ha firmado el conjunto ibicenco, dos de ellos de Ángel Rodado y otro de Javi Lara de falta directa.
Los de Pablo Alfaro han sido muy superiores y han encarrilado el triunfo en una gran primera mitad. Tras el descanso, el conjunto pitiuso ha bajado el ritmo y fruto de un despiste defensivo ha recortado diferencias Richi. El goleador mallorquín ha sentenciado el choque en la recta final, y el Ibiza vuelve a recuperar la tercera posición en detrimento de una Peña Deportiva que ha caído ante el Coruxo (2-0).
La UD Ibiza saltó al césped con su habitual intensidad en busca de sorprender a su rival. Gracias a su empuje gozó de varias acciones a balón parado, una de las cuales cabeceó con peligro Rubén en el segundo palo. A los 8 minutos fue Rodado el que buscó portería con un disparo desde la frontal que blocó Oleaga tras tocar en un defensor. Tras esa fase inicial de efervescencia, el conjunto de Pablo Alfaro perdió ritmo y el juego se ralentizó. El Melilla juntó líneas y alejó el peligro de su área, obligando al Ibiza a tejer con paciencia su estrategia ofensiva.
A los 17 minutos, Carlos Fernández se anticipó a Rubén para cabecear un centro peligroso desde el costado izquierdo. El balón se marchó fuera, pero la acción enmudeció las gradas de Can Misses.
No sabían los aficionados locales que estaban a punto de contemplar una de las más bellas obras de arte que se han visto en estadio ibicenco. Ángel Rodado fue su creador, cuando a los 21 minutos de juego recibió un balón en el lateral del área, dejó sentado al defensor con una especie de cola de vaca con caño incluido y colocó el balón en junto al palo largo, lejos del alcance de Oleaga (1-0). El golazo dejó boquiabiertos a propios y extraños, y sirvió para reconciliar al unionismo tras el último golpe recibido en Vigo.
Poco después quiso emular Morillas la creación de su compañero, pero tras deshacerse de dos defensas eligió la peor opción para finalizar. El equipo de Pablo Alfaro encerró durante unos minutos a su rival, pero el conjunto norteafricano reaccionó adelantando su línea de presión para no verse avasallado.
Por la banda de Morillas nacían la mayoría de acciones de ataque celestes; en una de ellas Caballé no pudo rematar con claridad el medido centro al área del lateral zurdo, que cuajó una primera parte excepcional. Al filo del descanso lo probó Javi Pérez con un lanzamiento lejano que no encontró portería. Y en el 41 se produjo una acción determinante, cuando Cirio recuperó un balón en ataque y fue detenido en falta cuando enfilaba hacia portería. El colegiado resolvió la jugada con amarilla a Diana, pero Javi Lara rentabilizó la falta con otro tanto de bandera. El cordobés, a solo un metro por detrás de la frontal del área, superó la barrera con precisión de cirujano para alojar el esférico cerca de la escuadra. Oleaga sólo pudo hacer la estatua ante la perfecta ejecución del centrocampista celeste (2-0, min. 43). La UD Ibiza pudo sentenciar solo un minuto después tras un córner botado por Lara, pero el remate a bocajarro de Cirio lo interceptó el guardameta visitante con una soberbia intervención.
Cambios visitantes
El técnico del Melilla, Manolo Herrero, introdujo dos cambios en el descanso en busca de la reacción, pero el Ibiza no renunció a su liderazgo y mantuvo el dominio territorial del encuentro. No fue hasta el minuto 61 cuando el cuadro norteafricano tuvo su mejor opción para recortar diferencias. Tras un gran eslalon de Deco, Cebreiro enganchó un derechazo desde la frontal que Lucas envió a saque de esquina con una gran estirada.
Y tras el córner llegó el 2-1 después de que el central Richi rematara al fondo de las mallas, en el área pequeña, la jugada ensayada del Melilla (min. 63). El equipo ibicenco se durmió y concedió un gol que nunca se debió producir. El tanto llevó el suspense a Can Misses mientras el cuadro de Pablo Alfaro trataba de reponerse del golpe. Estaba desubicado el colectivo ibicenco en el centro del campo. A los 71 minutos se produjo una falta muy peligrosa en la frontal del área que desaprovechó Richi con un pésimo golpeo. La ventaja celeste comenzaba a peligrar.
Kike López dio la réplica con una buena internada por banda derecha que él mismo culminó tras conectar en el área con Javi Pérez. Se estiró un poco el Ibiza y Rodado protagonizó otra cabalgada que frenó Ortega al borde de la frontal. Ya no estaba Lara en el césped, pero el zurdo Morillas disparó con clase para acariciar el tercero (min. 85). El goleador mallorquín redondeó su excelente actuación con el 3-1 a tres minutos para el final, con otro tanto marca de la casa tras proteger el balón, girarse sobre sí mismo y disparar por raso lejos del alcance de Oleaga. La asistencia fue de Caballé, que completó su cuarto partido como titular.
