El Real Madrid Castilla no se está mostrando como la gran amenaza que se le presume al filial de uno de los mejores clubes del mundo. Los pupilos de Raúl González cayeron goleados ayer en Mareo ante el Sporting B (4-2) y, con 14 puntos, se encuentran instalados en la undécima posición de la tabla.

Sin embargo, la ciudad deportiva de Valdebebas no parece el mejor escenario donde salir del bache para una UD Ibiza que atraviesa por su peor racha desde finales de agosto. La escuadra ibicenca ha sumado un punto de nueve posibles, después de encadenar tres jornadas sin conocer la victoria en las que ha encajado cuatro de los ocho goles que acumula en contra.

Los isleños, en su particular 'tour' frente a cinco de los siete filiales que hay en el grupo I, se verán las caras la próxima semana con un Castilla obligado a ganar si no quiere ver a una de sus más importantes leyendas tambalearse en el banquillo. Pero el Ibiza también necesita reaccionar después de sumar dos derrotas seguidas ante su afición, algo que no sucedía desde comienzos del pasado ejercicio en el grupo IV, cuando cayó por la mínima ante el Atlético Sanluqueño y el Badajoz en las jornadas 2 y 4, con Ñoño Méndez -actual ayudante de Alfaro- en el banquillo.

La UD Ibiza, que está en deuda con su afición, no estará sola en el campo Alfredo Di Stéfano, donde es previsible que se desplacen un nutrido grupo de miembros de las peñas de animación del club ibicenco, así como aficionados pitiusos que residen en Madrid por estudios o trabajo. Otra cita de envergadura para un equipo confeccionado para intentar ascender.

«Estaremos día y medio con el dolor de la derrota [sufrida ante el Atleti B], pero el próximo domingo vamos a por los tres puntos a Valdebebas», dijo ayer Alfaro tratando de levantar el ánimo de los suyos.