El pabellón municipal de es Viver albergó este fin de semana un novedoso campeonato en el que más de 80 deportistas pusieron en práctica todas sus habilidades en una disciplina marcial originaria del Japón feudal y poco desarrollada en la isla: el kendo. Ataviados con una armadura, conocida como bogu, y portando un sable de bambú

(shinai), estos samuráis llegados de diferentes puntos de España y de Europa, pero también del archipiélago balear, llevaron a cabo un atractivo torneo escenificando este arte marcial, anterior a la época medieval en el lejano Oriente, sobre el pabellón municipal de Vila.

En esta disciplina, los competidores emplean con suma destreza y agilidad el sable para tratar de golpear a su oponente en los únicos puntos donde pueden hacerlo: en la parte superior de la cabeza ( men), la garganta, el centro y los costados del torso ( do), así como las muñecas y los antebrazos ( kote). Tanto la indumentaria de los participantes como el peculiar chasquido que producen los sables al golpear entre sí cautivaron a numerosos espectadores este fin de semana.

El primer Campeonato Internacional de kendo que se celebra en el archipiélago fue además valedero para decidir los campeones de Balears de la modalidad en las categorías infantil, cadete y júnior, por lo que este arte marcial tan vistoso se está expandiendo hacia los más pequeños.

Aunque el kendo cuenta con practicantes en Ibiza desde hace más de dos décadas, gran parte de culpa de este florecimiento de este arte marcial la tiene el colectivo Kensei Ibiza, un grupo de kendo que ha puesto en marcha Eduardo Sequeda en el gimnasio Ibiza Fight Center, donde entrenan cerca de una veintena de alumnos, cuatro de ellos de categorías inferiores.

Sequeda explicó ayer que el torneo ha tenido «un éxito rotundo» y que dada la gran respuesta que ha tenido entre las selecciones europeas, finalmente ha contado con la colaboración de las federaciones balear y española para convertirse en un campeonato de referencia.

«Íbamos a comenzar con un pequeño campeonato interclub y hemos acabado con un internacional. Esto ha sido posible gracias al seleccionador nacional, David Castro, y a las facilidades que han puesto las federaciones a última hora. Ha sido un éxito y ya me han preguntado si lo organizaremos el año que viene. Además, ha sido la primera vez que Eivissa acoge un Campeonato de Balears», argumenta Sequeda, quien agradeció al Ayuntamiento de Eivissa la cesión del pabellón de es Viver. De hecho, a la entrega de trofeos asistió la regidora de Juventud, Claudia Cotaina.

Primera cita internacional

La competición se dividió en un torneo de equipos mixtos para adultos, otro individual masculino y femenino, también para adultos, así como el citado Balear para las categorías infantil, cadete y júnior. El evento contó con árbitros de prestigio como el propio David Castro o el japonés Ryo Hiruma, el gran impulsor del kendo en las islas Balears.

El conjunto 1 de la selección española se adjudicó la victoria en la primera de las divisiones, por delante del equipo español 3 y del Kensei Dojo Palma 2 y el equipo de Italia, quienes compartieron el tercer cajón del podio mixto absoluto.

El valenciano Zurriaga se alzó con el título masculino. El italiano Carubbi se colgó la plata en es Viver, mientras que el palmesano Rado y el transalpino Cerfeda compartieron el bronce.

En la categoría absoluta femenina hubo dominio holandés. Der Shans, Ratchatseyee y Smout coparon las tres primeras posiciones, junto a la barcelonesa Romeral en tercera posición.

Nico Medina

Entre los menores destacaron los competidores procedentes de Palma, donde el kendo lleva años implantado y con numerosos practicantes. Víctor Torrense y Rafael Toymil se alzaron con los títulos de Balears infantil y cadete. Entre los participantes ibicencos sobresalieron el cadete Pablo de Miguel y el júnior Pau Cid, con dos terceros puestos. En esta última división se coronó Nico Medina.

El kendo ha reaparecido con fuerza en la isla y el objetivo de clubes como el Kendo Ibiza es «crecer como disciplina» e «incentivarlo» entre los más pequeños, como señaló Sequeda.