La ibicenca Mari Pau Huguet, pese a no poder competir finalmente este domingo en la Pujada a sa Cala, al no haber podido llegar a tiempo a la isla su coche de carreras, sí que podrá al menos quitarse la espinita que se le queda clavada por no correr, ya que estará en la línea de salida de la prueba para arrancar como coche cero y realizar una pasada de reconocimiento del trazado antes del inicio de la carrera.

La joven piloto del equipo Talex, que este año ha debutado con gran éxito en el Campeonato de España de rallies de montaña, en el que ha obtenido un meritorio tercer puesto en la Clase 1 y la primera posición en féminas, saldrá al recorrido de la Pujada a sa Cala a los mandos, nada más y nada menos, que de un portentoso McLaren Senna, de 850 caballos de potencia, que le ha cedido para la ocasión Tito Vilás.

Ayer, Mari Pau Huguet, acompañada de su padre Juan Carlos, realizó ante el Hotel One Ibiza Suites, uno de sus patrocinadores, la presentación de ese fabuloso devorador de asfalto, un vehículo que es capaz de alcanzar dentro de un circuito prestaciones superiores a los 340 km/h y que posee una capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h en unos 2,5 segundos.

Encantada de estar en la Pujada

Encantada de estar en la Pujada

En este sentido, Mari Pau Huguet, que se mostró muy agradecida por la cesión de dicho bólido y la posibilidad de realizar el trazado de la prueba en sa Cala en calidad de coche cero, destacó: «Desafortunadamente el coche del equipo Talex tuvo un problema y no ha podido venir a la Pujada a sa Cala, con lo cual no tenía coche para esta prueba. He tenido un poco de suerte y, gracias a la cortesía de Tito Vilás, puedo salir de coche cero con este impresionante McLaren Senna, con el que al menos espero poder quitarme el gusanillo porque tenía muchas ganas de correr esta Pujada a sa Cala. Me habría encantado competir aquí porque es la última prueba de este año e iba a ser en casa».