«Es otro triunfo de nuestra constancia, de nuestra fe, de nuestras ganas de querer ganar, de contrarrestar la propuesta del rival, que quería otro ritmo, que quería que pasaran pocas cosas. Lo contrario que nosotros». Pablo Alfaro comenzó su comparecencia de prensa tras el partido ante el Inter de Madrid con un breve pero ajustado resumen de lo que aconteció en Can Misses, donde de nuevo su adversario, ayer el cuadro madrileño, «jugó con cinco defensas, cuando no lo había hecho hasta entonces», puntualizó el aragonés.

«Si eres capaz de acertar pronto, el partido cambia por completo, pero si no, tiene que ser a base de insistir y de hacerles correr, de moverse, de bascular y que aparezcan los desajustes», añadió Alfaro en su argumentación, donde destacó «el gran trabajo colectivo» del equipo y el «talento que marca diferencias» de futbolistas como Javi Lara y Ángel Rodado.

«Estamos haciendo un máster con ese tipo de ataques», insistió el técnico en referencia al planteamiento de su rival en Can Misses, donde «siempre» se encuentran «esa dificultad». Ayer, de nuevo, los ibicencos fueron capaces de tener «fluidez» y acierto en «los cambios de orientación» para agitar a la zaga visitante.

«Nos está viniendo estupendamente bien la presión cuando el equipo rival pierde el balón. [Con eso] ahogas tanto al adversario que la única opción que les queda es despejar y vuelves a tener el balón y quieres tener protagonismo. Nos está saliendo bien, el esfuerzo se ve refrendado», añadió el entrenador de la UD Ibiza, antes de remarcar que el equipo «está creyendo» en esa presión con defensa adelantada y la está llevando a término «con determinación».

Sobre el partido de la semana que viene, concluyó: «Será un intercambio de golpes y de estilos. Es de esos días que tiene que ser una fiesta del fútbol balear. Vamos a disfrutar la semana y a animar a nuestros seguidores. Esperamos al Atlético Baleares y a sus aficionados con toda la hospitalidad y, en el campo, pelearemos a muerte por los tres puntos».