La quinta jornada liguera en el Grupo XI de Tercera División ha dejado en las Pitiusas la buena noticia del estreno oficial como goleador en la competición del joven futbolista del Formentera Jay Romero, que con tan solo 16 años de edad, se ha convertido ya por méritos propios en uno de los realizadores más precoces no sólo de la historia del club rojinegro, sino también de toda la Tercera balear, tras cerrar la cuenta de su equipo materializando de vaselina el último tanto de la goleada ante el Sóller (0-6).

«Estoy realmente muy contento por el gol y por cómo me estan saliendo las cosas y también al equipo. El míster está confiando mucho en mí y eso es algo que le agradezco mucho. Si él me pone, tengo claro que lo que debo hacer es esforzarme al máximo para devolverle esa confianza que ha depositado en mí, para hacer las cosas bien y para ayudar en todo lo que pueda al equipo. Y si es con goles, pues mucho mejor, aunque no sea ese mi principal objetivo», explica, con una gran madurez, el jovencísimo centrocampista del Formentera, que se formó en la escuela de fútbol de la Penya Blanc i Blava desde los tres a los doce años, edad en la que saltó al club rojinegro.

Así las cosas, Jay Kai Romero Sánchez-Reinoso (Ibiza, 12-10-2002), que compagina a día de hoy con las mismas ganas, ilusión y motivación sus estudios de segundo curso de Bachillerato junto con los entrenamientos y la competición, ha comenzado a labrarse ya como juvenil de primer año un nombre en el mundo del balompié a las órdenes del técnico Iván Gómez Roa, quien ya demostró su total confianza en él al hacerle debutar en edad cadete en Tercera la pasada campaña, en la 27ª jornada de Liga, en el duelo ante el Ferriolense, que concluyó con victoria para los pitiusos por 0-3.

Una acción para el recuerdo

Al preguntarle por la jugada de su primer tanto oficial en Tercera, Jay Romero recuerda: «Venía de una jugada anterior bastante parecida en la que también conseguí marcar, aunque me lo anularon por fuera de juego. En la siguiente acción me tiraron un balón en largo aprovechando que la defensa rival estaba ya muy adelantada y, tras quedarme delante del portero, se me ocurrió finalizar la jugada superándolo por arriba. La verdad es que fue un buen gol porque el toque me salió perfecto».

En cuanto a la celebración y las felicitaciones, el avispado zagal del conjunto rojinegro relata que sus compañeros de equipo le dieron «la enhorabuena» por su estreno como goleador y que todo el grupo se mostró «muy feliz», mientras que sus amistades y compañeros de clase le bombardearon el teléfono con mensajes nada más acabar el partido para felicitarle y decirle que estaban todos «muy contentos».

Progresión imparable

«Marcar goles y hacerlo en una categoría superior como es la Tercera División supone para mí un plus de confianza y de energía para seguir compitiendo y progresando como futbolista. Motivación e ilusión no van a faltar por mi parte. Voy a seguir trabajando a tope para aprovechar bien cada minuto que el míster crea conveniente que debo jugar. Quiero ayudar al equipo y marcar todos los goles que pueda», avanza, convencido de sus posibilidades, Jay Romero, quien al mismo tiempo, añade: «El salto a Tercera claro que lo he notado, sobre todo en el cuerpo a cuerpo y en el ritmo, ya que la intensidad de los partidos hace que tenga que estar mucho más activo. De todos modos, como ya conocía a Iván y a muchos de los compañeros, creo que eso me ha ayudado a ganar en confianza y en personalidad».