La Peña Deportiva estará una semana más, al menos, liderando el grupo I de la Segunda B. El equipo de Santa Eulària sumó ayer una valiosa victoria por la mínima en el campo del Getafe B gracias a un gol de Pepe Bernal, marcado de penalti, en la segunda parte. El equipo peñista contabilizó este domingo su cuarto triunfo consecutivo y tumbó a otro filial, después de haberse cargado anteriormente al Oviedo B (4-3), al Atlético de Madrid B (1-3) y al Real Madrid-Castilla (2-0). Increíble, pero completamente cierto y merecido.

En un partido igualado, la escuadra ibicenca sacó oro. Con doce puntos en la clasificación, de otros tantos posibles, los de la Villa del Río están intratables en este inicio de Liga. En su haber, los pitiusos ya cuentan con una cuarta parte de lo que podría costar la permanencia directa (si la ciframos en torno a los 48 puntos). Todo un logro para el conjunto entrenado por Raúl Casañ, que parece todo menos un recién ascendido a la categoría de bronce.

Marc de Val (que no pudo jugar el último encuentro por lesión) y Pipo fueron las dos novedades de inicio en el equipo titular que presentó Casañ, que volvió a apostar por Pepe Bernal desde el principio, como ya hiciera en el duelo frente al filial madridista.

Los primeros 45 minutos se consumieron sin que se moviera el marcador de cero a cero. Le costó asentarse a la Peña, que supo frenar, eso sí, el ímpetu del equipo local y llegar viva al intermedio.

En la segunda mitad sí que se movió el electrónico. Kostas, en el minuto 49 del choque, estuvo a punto de batir de cabeza a Javi Seral, pero el balón se perdió por encima de la portería defendida por el guardameta mallorquín.

Sufría un poco más la Peña, que reclamó un posible penalti sobre Pepe Bernal que la árbitra Marta Huerta no señaló.

El partido avanzó y los peñistas se acercaron con peligro a la portería de Marcos. Primero Pipo, en el cara a cara, no fue capaz de encontrar la vía para marcar. Después, tampoco lo logró Cruz con un disparo que no sorprendió al arquero del conjunto getafense.

Pero lo mejor estaba por venir para la Peña Deportiva, que en los segundos 45 minutos había dado un paso adelante en busca decididamente del triunfo.

Este se empezó a cimentar en una jugada de Pipo, que fue derribado dentro del área y esta vez la colegiada sí que decretó la pena máxima.

Bernal fue el encargado de ejecutar el lanzamiento desde los once metros. Lo hizo con la maestría y la templanza que le caracteriza, como si fuera un día más en la oficina. El balón besó la red y los jugadores de la Peña estallaron de júbilo. También los que estaban ocupando el banquillo en ese momento y un reducido grupo de aficionados que acompañó a los isleños en su desplazamiento a Madrid.

De ahí hasta el final, el Getafe B apretó para intentar al menos salvar un punto, pero el equipo madrileño no consiguió su objetivo y encajó su segunda derrota.