«El secreto está en el trabajo y en el compromiso del vestuario. Vamos todos a una»

¿Cómo están viviendo este momento que atraviesan?

Si te soy sincero, es algo anecdótico [el liderato]. Pero bueno, está claro que hay que disfrutarlo y vivirlo el día a día. Estamos todos muy contentos, desde la directiva, el presidente, el cuerpo técnico y nosotros. Pero, como te digo, es anecdótico y hay que seguir trabajando. Nadie nos ha regalado nada en estas tres jornadas ni tampoco lo harán en las 35 restantes. Hay que seguir así, con el mono de trabajo, que es nuestra identidad.

¿Les dice algo la gente por la calle? ¿Les paran, les comentan la situación que viven?

La verdad es que nos comentan lo de que vamos líderes, pero insisto en que es algo anecdótico. Quieras o no, la Peña es un equipo que está hecho para mantenerse y somos conscientes de ello. Debemos continuar así y ya está.

¿Dónde está el secreto de los resultados tan buenos?

El secreto está en el trabajo y en el compromiso del vestuario. Vamos todos a una. El compromiso es el mismo tanto del cuerpo técnico como de los jugadores. Esta es la línea que tenemos que seguir. Cuando logremos la permanencia nos propondremos más cosas.

¿Hay margen de mejora teniendo en cuenta que sólo están en la jornada tres?

Al final, el margen de mejora te lo pones tú mismo. Nosotros trabajamos para mejorar día a día. Tenemos mucho margen de mejora, y más como equipo. Somos jóvenes, gente con ambición y con ganas. Queremos hacer las cosas bien en Segunda B. En lo personal, el año que estuve en la categoría con la Peña descendimos y esta temporada hemos empezado con buen pie. Ojalá esta racha se alargue durante mucho tiempo.

¿Qué parte de culpa tiene el preparador físico, Vicent Egea?

Es muy bueno. Nos cuida, nos trata y nos pregunta cada día cómo estamos.

Decía antes que su equipo está confeccionado para la permanencia. ¿Pero para la salvación y sólo eso, para lograrla de forma holgada o para soñar con algo un poco más bonito?

No, no, no. A día de hoy, pienso que permanencia. Es lo que tenemos que transmitir y lo que nos debemos proponer. Lo que llegue después de febrero o marzo, cuando hayamos conseguido eso, bueno será. Si es la Copa del Rey, perfecto. Si es un play-off a Segunda División, pues imagínate a la Peña jugándolo. Imagínate. En principio, vamos a marcarnos objetivos a corto plazo y luego miraremos a largo plazo.

¿Temen que la euforia que se vive ahora les pueda pasar factura o tienen los pies en el suelo y así se lo marcan desde el club?

Somos chicos jóvenes, yo un poco más veterano que algunos, y la euforia se te sube un poco. Pero dentro del club y el cuerpo técnico nos mantienen con la calma. Sabemos que esto es muy largo. Van a venir mal dadas y ahí es cuando tenemos que ser un equipo y tirar para adelante. Ojalá los malos momentos vengan cuanto más tarde mejor.

Son especialistas en tumbar a filiales. Este domingo se miden al cuarto consecutivo, el Getafe B. ¿Qué equipo cree que les espera en Madrid?

Creo que uno con la identidad de los filiales. Un equipo que juegue abierto, que saque la pelota desde atrás y mantenga la posesión del balón el mayor tiempo posible. Serán jugadores buenos, porque al final son el filial de un Primera División que son futbolistas elegidos. Nosotros tenemos que tener nuestra seña de identidad y hacer nuestro juego.

A ustedes les está dando igual lo de jugar en césped artificial o natural. Su comportamiento está siendo excelente en las dos superficies...

Cambia la superficie, pero nuestra idea de juego no varía, sea césped natural, artificial o tierra. Eso es lo que tenemos que tener claro. Nos amoldamos a cualquier terreno, visto lo visto.

En lo personal, ¿considera un acierto pleno regresar a la Peña y se imaginaba este comienzo?

Imaginármelo, no. Pero ni yo ni nadie. Cuando decidí volver ya dije que no era un paso atrás sino todo lo contrario. Uno está donde quiere estar y donde quieren que esté. No me arrepiento, estemos primeros o estemos décimos en la clasificación.

El pasado domingo fue titular ante el Real Madrid

Son 38 jornadas y al final hay sanciones, lesiones... La Liga es muy dura y todos tenemos nuestro tiempo para jugar. El primer partido no pude, por sanción; el segundo me tocó entrar desde el banquillo y el tercero ya fui titular. Hay que intentar hacerlo lo mejor posible, tanto yo como el resto de jugadores de la plantilla. La competencia es muy dura pero a la vez muy sana. Eso es lo que importa: que el de al lado te haga mejor, y tú a él. Al final, eso es en lo que se basa el éxito.

Y al míster no le tiembla el pulso a la hora de poner a un futbolista u otro. El otro día no dudó en meter a Mena para sustituir al lesionado De Val...

La verdad es que no. Tiene mano derecha y nos lleva a raya. Ponga a quien ponga, lo hace bien y cumple. La complicación la tiene él cada domingo [risas].

¿Sigue a su antiguo equipo, al Don Benito?

Sí, sí lo sigo. He dejado allí muy buenos recuerdos y tengo muchos amigos.

¿Fue una buena etapa aquella en Extremadura?

Muy buena. Fue el primer año que consiguió el Don Benito la permanencia en Segunda B, así que imagínate. Me ofrecieron renovar, pero preferí estar en casa.

¿Qué le aportó su paso por el Don Benito?

Experiencia. Tanto en lo deportivo como en lo personal. Estar fuera de casa un año, convivir solo, tener a otros compañeros, no ver la isla... Eso te hace más persona y dentro del campo más jugador. Fue un año muy bueno. De hecho, gracias al Don Benito me fui a probar con el Extremadura de Segunda División. La experiencia del Don Benito fue increíble, muy buena.

Lástima que no saliera lo del Extremadura...

Lástima, pero yo sé el nivel que ofrecí y así me lo hicieron saber ellos. No es una puerta cerrada, está abierta. El otro día me escribió el presidente y a ver el año que viene si hay suerte.

Sólo se llevan tres jornadas disputadas, pero ¿nota algún cambio entre el grupo IV y el I?

Es diferente. La temporada pasada en el grupo IV bajaron dos filiales. En el grupo IV había mucho nivel y creo que es más fuerte que el grupo I. Creo que hay equipos muy potentes.