La joven colegiada tuvo «buenas sensaciones» en su debut en Tercera División y celebra el «buen comportamiento» de los futbolistas y técnicos del Sant Rafel y el Santa Catalina

Amy Peñalver Pearce (Palma, 23 años) mostró personalidad el domingo en Sant Rafel durante su debut como árbitra de Tercera División. La colegiada balear admite que según asciende de categoría «aumenta la exigencia física y mental» y se marca como objetivos a corto plazo llegar a Segunda B, en chicos, y a nivel internacional en el fútbol femenino.

¿Qué nota le pone a su debut en Sant Rafel?

La nota no la puedo poner yo, tendrán que ser mis profesores. Sé que vino alguien del comité, pero solo para seguir el encuentro no para ponerme nota. Como en todos los partidos, en general tuve buenas sensaciones pero siempre hay aspectos de mejora y seguiremos aprendiendo poco a poco.

¿El penalti fue la decisión más difícil que tuvo que adoptar en el partido o la tempranera expulsión del jugador local Samu?

Decisiones complicadas lo son todas porque tienes que estar muy atenta y a veces lo que sucede no es donde estás mirando en ese momento. Es verdad que esas dos acciones fueron las más destacables, pero no dudé.

¿Lo vio claro o dudó algún instante, al ser el descuento de un partido con empate en el marcador?

El penalti lo vi claro. Cuando estás en el área y ves una falta el cuerpo te pide pitarlo.

¿Cómo se comportaron con usted los futbolistas y cuerpos técnicos de ambos equipos?

En general, el comportamiento de ambos equipos y cuerpos técnicos fue bueno.

Y desde la grada, ¿escuchó algún insulto o menosprecio por ser mujer?

No estoy muy pendiente de lo que pasa en la grada cuando pito. Estoy tan centrada en el juego que no oigo nada, pero como siempre pues a la afición le parecerá mejor cuando las decisiones son favorables a sus colores y al revés.

¿Encontró muchas diferencias respecto a los encuentros de Primera División femenina o de distinta categoría?

Puedo compararlo con la Primera Preferente regional, que es de donde vengo. Cada categoría que subes también sube el nivel de los equipos y aumenta el nivel de exigencia mental y física de los partidos.

A sus 23 años, tiene un gran futuro por delante. ¿Hasta dónde se ha propuesto llegar en el mundo del arbitraje?

Como dije en la charla del sábado, para mí lo ideal es marcarme metas a corto plazo y que sean posibles. A cualquier árbitro le gustaría llegar a lo más alto en su categoría y a nivel internacional. Mi próxima meta sería llegar a nivel internacional en fútbol femenino y a Segunda B en masculino.

¿Cómo nace su pasión por el arbitraje?

En mis inicios cuando me hice árbitro no sabía si había chicas en el comité o si habían llegado lejos en el arbitraje. Era un hobbie de mi hermano; me gustaba el fútbol y me apunté. Cuando vas subiendo, vas creciendo y vas conociendo compañeros, te enganchas.

Se ha convertido en un referente del arbitraje femenino balear. Su debut en Tercera será muy motivador para otras jóvenes de las islas.

Espero que pueda servir para las chicas que se quieran apuntar y que les inspire un poco, que sepan que ellas también pueden llegar. Ha habido mujeres árbitros antes y las habrá después que yo. Y ahora están Noelia Muñoz, que fue mi asistente en Sant Rafel, o Joana Vidal, que también va a debutar esta temporada en Tercera.

¿Ha vivido algún episodio de discriminación o menosprecio en los campos de fútbol de Balears?

No lo he vivido. El público se mete con el árbitro y coge cualquier cosa que pueda hacerle daño, en nuestro caso quizás el hecho de ser mujer. Es verdad que puede haber gente que no acepte que una mujer sea árbitro. Pero en general utilizan cualquier cosa para meterse contigo por el hecho de ser árbitro si alguna decisión no les favorece.

También será de agradecer que el Colegio balear de árbitros le haya dado la alternativa con solo 23 años.

Al igual que ha subido el nivel del fútbol femenino también ha subido en el arbitraje femenino y los comités poco a poco van apostando más por nosotras. Nos apoyan mucho y no tenemos ningún problema, todos somos compañeros. Lo importante es que se mejore el nivel porque cada persona tiene unas cualidades que le hacen única.

¿Tiene algún referente o de cada árbitro se fija en algún detalle en concreto?

A mí del arbitraje lo que me gusta es llevarme lo que me parece útil de cada uno. Me gusta ver el partido y cómo trabaja el árbitro. Tanto de los colegiados como de los asistentes o profesores puedes aprender algo.

¿Cuáles diría que son sus puntos fuertes como colegiada?

Me tomo mi trabajo en serio, intento esforzarme al máximo. Intento ir preparada para el partido y dedicarle el tiempo que considero para ello.

¿Qué valoración hace de las jornadas técnicas y de la ponencia en las que participó el pasado sábado en Ibiza?

Es algo muy positivo que se haya hecho esa charla sobre el arbitraje femenino en un lugar como Ibiza, donde no hay árbitras actualmente. Todo lo que sean jornadas para informar de cambios y que hayan venido clubes a informarse es muy importante para mejorar el nivel de todos.