La Sociedad Deportiva Portmany sufrió ayer una despedida agridulce tras una sobresaliente temporada en la que ha conseguido un histórico triplete doméstico con la consecución de la Copa y la Liga pitiusas así como el ascenso a Tercera División. Ayer, en cambio, perdió sus opciones de disputar la Copa del Rey bajo su nuevo formato tras perder su condición de invicto frente a la UD Mahón en las semifinales, a partido único, de la Fase regional para la previa del torneo copero (1-2).

La escuadra que dirige Carlos Marí no logró despedirse de su afición con una nueva alegría, aunque la derrota ante el campeón menorquín no empaña la excelente campaña protagonizada por los futbolistas santantonienses.

El encuentro clasificatorio estuvo marcado por un intenso calor que agotó físicamente a los futbolistas de ambos equipos. Alrededor de 250 espectadores combatieron las altas temperaturas a pesar de las escasas sombras y gracias, en parte, a decenas de gorras repartidas por el club.

También fue clave en el devenir del choque el arreón inicial de la UD Mahón, que aprovechó la falta de intensidad de los locales para adelantarse pronto en el marcador. Además, la contienda se vio alterada en el ecuador de la segunda mitad por tres expulsiones -dos para el cuadro menorquín y una para el portmanyí- que no supo rentabilizar el Portmany para forzar al menos la prórroga.

El Portmany saltó al encuentro demasiado desenchufado ante un Mahón que, fruto de un intensa presión en campo contrario, se adelantó en el marcador a los 19 minutos por mediación de Pasantes. Tras varias acometidas durante el cuarto de hora inicial, el extremo de los menorquines encontró una fisura por el costado zurdo del Portmany para plantarse sólo ante Hortal y batirle por bajo.

Los de Carlos Marí reaccionaron en la recta final del primer acto y tras el descanso, pero un tanto de Nacho Mateo al finalizar en el área pequeña un rápido contragolpe puso muy cuesta arriba la eliminatoria para el cuadro ibicenco (0-2, minuto 60).

Difícil, pero no imposible

Sólo un minuto después del varapalo recibido, Bonilla fue objeto de derribo en el área y el colegiado decretó penalti y expulsión del visitante Toni. Roberto recortó diferencias al engañar al meta menorquín desde los once metros, estableciendo el 1-2 en el minuto 63.

Con media hora por delante, los nervios quedaron a flor de piel y el guión del encuentro cambió tras una acción protagonizada por el visitante Joan Coll y el local Toni Ramírez. El primero agarró de manera insistente al mediapunta ibicenco para evitar que montase una contra, y Ramírez respondió con varios manotazos que impactaron en el rostro del defensor menorquín. El colegiado, Antonio Daniel Fernández Cardona, expulsó con roja directa al jugador del Portmany y amonestó con amarilla al visitante, pero tras reiteradas protestas acabó viendo también el camino de los vestuarios.

El Portmany lo intentó por todos los medios hasta el último suspiro, ante un rival en inferioridad, pero no estuvo acertado de cara a gol y acabó encajando su primera derrota de la temporada.

La UD Mahón disputará el próximo domingo la final regional frente al Andratx, campeón mallorquín, con un billete para la previa de la Copa del Rey 2019-20 en juego.