Nacido en Barcelona el 27 de enero de 1997, Gerard López Ribera, a sus 22 años de edad, ha vuelto a coronarse este jueves en Mallorca, con absoluta brillantez, como el nuevo y flamante campeón de España de gimnasia rítmica masculina, tras hacerse por tercera vez con el cetro nacional que ya conquistó anteriormente en 2015 y 2017. El portentoso gimnasta del Club Esportiu Rítmica Mediterrània, una vez concluida la temporada con la satisfacción de su sobresaliente éxito, ha aprovechado para dejarse caer por Eivissa, aprovechando su estrecha relación con el CD Illes Pitiüses, para disfrutar durante unos días de los innumerables encantos de la isla y para «desconectar» de la tensión y de la presión de las semanas previas a la cita nacional.

Lo primero, antes de nada, es darle la enhorabuena por su reciente nuevo éxito y congratularnos por su visita a la isla.

Muchas gracias por la felicitación. La verdad es que me siento muy contento y muy feliz porque este año la competición ha sido muy difícil, pero gracias al trabajo que hemos hecho en equipo lo hemos conseguido. Y ya está, ya lo tengo, otra vez vuelvo a tener de nuevo el título de campeón de España en mis manos.

Se ha coronado de nuevo como indiscutible rey de la rítmica nacional masculina tras colgarse en Mallorca dos oros (cuerda y cinta) y una plata (mazas), superando con una nota de 46,150 puntos al vencedor en 2018, Alvaro Pradas (Morverdre), que sumó 41,850 puntos entre los tres aparatos. Es para estar satisfecho, ¿no?

Sí, realmente estoy muy satisfecho porque ha sido un campeonato muy intenso y complicado por los horarios que nos pusieron. Lo normal es tener una hora entre aparato y aparato, pero en esta ocasión he llegado a tener hasta tres horas entre uno y otro y hasta una hora y media más para el siguiente, que es mucho tiempo. Hacer una competición de más de seis horas y pico es muy costoso a nivel mental y físico, al tener que volver a calentar y concentrarme una y otra vez. Todo es cuestión de tener cabeza a la hora de hacer las cosas, ya que lo demás está todo entrenado y más que entrenado. La verdad es que costó, pero, bueno, valió la pena y ahora me siento muy contento.

¿Y qué hace todo un tricampeón de España de gimnasia rítmica en Ibiza?

Bueno, Ibiza siempre me ha gustado desde que vine por primera vez en 2012. Y, además, tengo aquí a la gente del Illes Pitiüses, con quienes me llevo fenomenal y que me han invitado, y a mi amiga y compañera de club Neus Descalzo y a su madre María, que siempre me acogen en su casa como si fuera de la familia. Esta isla me encanta y siempre que puedo vengo para recargar las pilas a gusto.

Después de conseguir su tercer entorchado nacional, ¿qué retos se marca ahora para el futuro?

Simplemente superarme a mí mismo. No me gusta competir, no me gusta la sensación de tener que demostrar constantemente algo ni ser el mejor. Quiero hacer un trabajo para mí, para yo ser feliz. Mi objetivo es simplemente ése, ser feliz y trabajar para innovar. Ahora tengo, además, la primera categoría, a la que accedemos los tres primeros seniors y juniors, y, por lo tanto, me tocará encarar nuevas metas y con mucha más dificultad. Me gusta ir paso a paso, sentirme cómodo y hacer las cosas bien hechas.

¿Cómo ve el estado actual de la rítmica masculina?

En España está mejorando. Ha mejorado bastante en los últimos años. Esta temporada han incluido la Copa de la Reina, una nueva modalidad que agradecemos mucho a la Federación Española, la verdad, porque, poco a poco, intentamos seguir avanzando. Cada vez hay más competiciones, cada vez somos más gimnastas y cada año contamos con más apoyos.

En su caso, ¿qué le ha aportado en todos estos años una actividad como la gimnasia rítmica?

Me aporta, sobre todo, mucha felicidad, muchos conocimientos a nivel personal y deportivo, la posibilidad de conocer gente y de ver mundo, y tener experiencias increíbles. Actualmente, para mí, la gimnasia rítmica lo es todo en mi vida. Me siento muy feliz de poder hacer lo que hago y soy realmente consciente de que hay muchos jóvenes de mi edad que aún no saben qué hacer ni qué es lo que les gusta en esta vida. Yo, personalmente, me siento afortunado y todo un privilegiado por saberlo. A mí me gusta expresar lo que dice la música y contar la historia que subyace en ella con mis propios movimientos.