La Sociedad Deportiva Formentera acometerá cambios profundos en la plantilla de la próxima temporada tras decir adiós este fin de semana a sus opciones de regresar a Segunda División B.

Tras una temporada bastante complicada, como admiten en el club, que comenzó con un nuevo proyecto con múltiples caras nuevas bajo las órdenes del valenciano Iván Gómez Roa, la entidad pitiusa tiene en mente reducir gastos y apostar por jugadores de la casa de cara al ejercicio 2019-20, en el que no obstante el Formentera volverá a pelear por los primeros puestos de la clasificación en la Tercera División balear.

La directiva, con el presidente Xicu Ferrer y el coordinador general Samu San José a la cabeza, inició ayer la ronda de contactos con la plantilla y el cuerpo técnico, unas negociaciones que están marcadas por una reducción en los gastos, sobre todo en lo que se refiere a materia de vivienda. La entidad rojilla tuvo que hacer frente a un importante desembolso económico este curso ya que la práctica totalidad del vestuario se confeccionó con jugadores foráneos, por lo que ahora la prioridad será incorporar al primer equipo a jóvenes valores del filial y del juvenil en busca de un proyecto viable económicamente.

El club puntúa con nota el rendimiento del cuerpo técnico y de la plantilla, teniendo en cuenta los avatares surgidos -como la marcha en diciembre de su mejor futbolista, Víctor Ruiz- pero priorizará el aspecto económico tras caer eliminado en la segunda ronda del 'play-off' de ascenso a manos del Lealtad de Villaviciosa.

El club, a través de sus redes sociales, despidió ayer la temporada agradeciendo el apoyo de patrocinadores, instituciones, medios de comunicación y aficionados.