Con todas las precauciones y el máximo respeto. Así afronta el Lealtad asturiano la segunda eliminatoria del play-off de ascenso a Segunda B, en la que se medirá al Formentera. «Va a ser muy difícil», comentó ayer Samuel Baños, entrenador de los de Villaviciosa, que lo tiene muy claro. «Ahora ya no hay rivales fáciles», declaró días antes del partido de ida, que se jugará este domingo a las 12 horas en el campo municipal de Sant Francesc.

Para Baños, el bloque formenterense es un adversario «de nivel, que ha estado en Segunda B, con un buen presupuesto y con jugadores con experiencia». El técnico recordó que los isleños «han eliminado a un equipo como el Cacereño, que tiene categoría, y por eso va a ser difícil».

El entrenador del Lealtad manifestó que está «analizando» toda la información que le está llegando del Formentera, pero subrayó que los pitiusos cuentan con «jugadores contrastados» que conoce, como Omar Álvarez, con el que fue compañero en el Marino de Luanco. «Luego están Samuel o Garmendia, que son jugadores conocidos», manifestó el asturiano.

El preparador del Lealtad de Villaviciosa confesó que fue un palo para ellos no ascender en la eliminatoria de campeones [quedaron apeados por el Getafe B] porque tenían «la ilusión» de estar en Segunda B en dos semanas, pero ya han pasado página. «El equipo ya está otra vez con una ilusión nueva y es lo que hay. Tenemos que adaptarnos a las circunstancias que tenemos y olvidar lo que ha pasado porque no podemos cambiarlo. Lo tuvimos a cinco minutitos, pero se escapó y ahora tenemos que intentarlo por otra vía».

Para Baños, la clave del éxito de su escuadra estará en «seguir confiando» en el trabajo que están llevando a cabo durante toda la temporada, aunque volvió a incidir en que son conscientes de que va a ser «muy difícil» dejar en la cuneta al Formentera.

Enfrente, los isleños se toparán con un conjunto «equilibrado». «Hemos hecho goles [72] y hemos encajado pocos [16] y por eso hemos conseguido aquí el campeonato [de Liga], aunque sufriendo también mucho», dijo Baños.

El estratega de los asturianos declaró también que en su equipo hay «muchos jugadores jóvenes», pero que ya en esta temporada se han visto en situaciones complicadas y nuevas que les deben «servir de experiencia» para lo que se van a «encontrar en Formentera».

El campo y el viaje no son excusa

Además, al entrenador del Lealtad no le preocupa que tengan que disputar el partido de ida en un campo de hierba sintética, ya que, aunque ellos juegan en césped natural, en Asturias ya hay muchos terrenos de juego de césped artificial, por lo que no será una excusa para ellos.

Tampoco el desplazamiento, que «no es cómodo pero es lo que hay». «Ellos también tendrán que venir en las mismas condiciones que vamos nosotros. Tendremos que coger dos aviones y un barco de Eivissa a Formentera», comentó.

Al preguntarle por si firmaría algún resultado, Baños también se mostró igual de precavido porque tiene la experiencia de la eliminatoria frente al Getafe B. Su equipo venció 2-o en el partido de ida y dejó el cruce bien encarrilado, pero acabó cayendo por 4-1 y se quedó sin el ascenso directo, viéndose obligado a reengancharse en la segunda eliminatoria de la promoción. «Te pones a analizar resultados y al final no sabes. Es un compendio de los dos partidos. Hay que estar bien, no cometer errores e intentar competir», zanjó el técnico de Villaviciosa.