La gesta que un reducido grupo de jugadoras consiguió hace una década en Salamanca recibió ayer un merecido reconocimiento en el centro cultural de Puig d'Aran Valls, donde más de un centenar de personas conmemoraron la final de la Copa de la Reina de baloncesto disputada entre el PDV y el Ros Casares Valencia (60-65).

El tributo, organizado por el CB Puig d'en Valls, contó con la presencia del entrenador que condujo al subcampeonato al equipo de Santa Eulària, el barcelonés Jordi Fernández, y con Silvia Morales, la capitana de aquel equipo de ensueño. Ambos recordaron junto al expresidente de la entidad, Vicente Torres, y la fisioterapeuta Ana López, algunas de las anécdotas más curiosas y explicaron a los asistentes las sensaciones que vivieron en aquella inolvidable fase final disputada en casa del Perfumerías Avenida. La gala estuvo conducida por el periodista Joan Tur.

Jacinto Real, el «historiador» del baloncesto balear, introdujo la gala confirmando que «lo que hizo el PDV fue un hito histórico» en el deporte de la canasta a nivel autonómico. «Para nosotros, en el PDV son campeones, no subcampeones, como los marinos lo son de un submarino», precisó con agudeza. Mientras repasaba diversos recortes de prensa de Diario de Ibiza, recordó cómo una victoria previa al torneo del KO ante Perfumerías Avenida, en la que Silvia Morales y Sancho Lyttle anotaron más 50 puntos, resultó crucial para que el PDV llegase con confianza al partido de cuartos de final, precisamente contra el anfitrión del campeonato.

Y así fue. El conjunto de Santa Eulària tumbó al cuadro salmantino por 65-80 y posteriormente al Celta Indepo por 76-63. «En la final contra Ros Casares, el gran dominador de Europa, les tuvieron contra las cuerdas. Sólo a falta de tres minutos se pusieron por delante», explicó Real.

Imágenes para el recuerdo

Durante el homenaje se fueron mostrando vídeos con mensajes de varias exjugadoras de la plantilla, como Alicia López y Pee wee Johnson, así como un resumen de la retransmisión de la final o el vídeo motivacional que vieron las jugadoras antes de la histórica cita con Ros Casares.

«Al recordar la final de Copa siento mucha emoción y mucho agradecimiento. Siempre lo he dicho, han sido los mejores años que he pasado como entrenador, siento mucha alegría y mucha emoción», explicó Jordi Fernández antes de recordar que «fueron las ganas y el sacrificio de las jugadoras las que hicieron esto posible».

El PDV disputó de forma consecutiva tres encuentros de máxima intensidad con solo ocho jugadoras. «No teníamos dinero para más», apuntó Vicente Torres entre risas. El expresidente del PDV aseguró que fue «increíble» ver a la afición salmantina apoyando al equipo ibicenco en la gran final y admitió que se trata de un «recuerdo imborrable».

Silvia Morales, por su parte, reconoció que echa «muchísimo de menos» todo lo que rodea al PDV. «Yo creo que con alguna jugadora más habríamos ganado», sentenció antes de recibir de manos de jugadores de la cantera un recuerdo de aquel triunfo colectivo.