El conseller de Guanyem David Ribas rompió ayer su silencio para denunciar que el Consell de Ibiza se encuentra «secuestrado» por funcionarios cuyo «excesivo celo» en la tramitación de expedientes lleva a una situación de «bloqueo» que «pone en peligro» servicios públicos esenciales para la ciudadanía como las subvenciones.

Ribas lamentó que se le haya querido convertir en «cabeza de turco», una semana después de que fuera destituido como máximo responsable del departamento de Deportes, cartera que ha asumido el presidente de la máxima institución, el socialista Vicent Torres, con el objetivo de agilizar el pago de las subvenciones pendientes a federaciones y clubes deportivos. Una deuda que supera el millón de euros, correspondientes en su mayoría al ejercicio 2017-18 (pero algunas de 2016), tal y como adelantó Diario de Ibiza el pasado 8 de marzo.

Ribas, que sigue al frente de la conselleria de Cultura, Patrimonio y Juventud, se mostró «dolido» por haber sido «desautorizado» públicamente tras la retirada de sus competencias. Exigió «lealtad» institucional hasta el final de la legislatura y defendió su «profesionalidad» y la del resto de sus compañeros de departamento ante las acusaciones de «incompetencia y mala gestión» que, curiosamente, criticó, «van casi siempre enfocadas hacia representantes de distintas opciones políticas».

Ribas, que comenzó pidiendo disculpas a las entidades deportivas afectadas por el retraso en el pago de las subvenciones, criticó que la situación que vive el Consell «va más allá» de una Administración «infradotada de recursos humanos». «Me refiero a un Consell que navega a la deriva por la falta de una coherencia y unas instrucciones claras por parte de los órganos transversales de gestión -dijo en referencia a Intervención y Servicios jurídicos- que, movidos por el excesivo celo, impiden que los expedientes avancen con agilidad y han acabado conduciendo a una situación de bloqueo que pone en peligro el desarrollo de servicios básicos esenciales para la ciudadanía».Objetivos utópicos

Objetivos utópicos

El conseller no electo cree que «no se puede permitir que con el objetivo utópico» de conseguir una tramitación administrativa «impoluta», los expedientes «acaben muriendo encima de las mesas» de los técnicos y administrativos en el transcurso del procedimiento. Ribas puso como ejemplo un examen en el que las notas van de 0 a 10. «Una cosa es que se pretendan hacer expedientes de 10 y otra es que con expedientes de 5 no circulen», señaló el político ibicenco, para quien hay funcionarios que «detrás de una mesa fiscalizando papeles pierden la visión de lo que es estrictamente necesario para ofrecer un servicio público».

Según el responsable de Guanyem, las solicitudes para recibir ayudas «a veces tienen que volver a comenzar ante la desesperación de una ciudadanía que paga su frustración de forma comprensible con el responsable político».

Ribas quiso dejar claro que esta situación de «secuestro» afecta «a la Administración en general» y no solo a Deportes. «Lo que me da rabia es que se enfoque a determinados departamentos, cuando afecta a la Administración en general. La situación que se vive en el Consell sobrepasa esta legislatura y era bien conocida porque la veníamos denunciando desde hace tiempo», puntualizó.

El conseller de Cultura, que estuvo acompañado en el acto por Arnau Mañas, también se refirió al desbloqueo en el pago de las ayudas anunciado por Vicent Torres, en un movimiento que su partido calificó de «electoralista» por parte de sus socios de gobierno del PSOE: «Ya me gustaría haber contado estos cuatro años con la colaboración que se ha brindado ahora, trabajando a toda máquina en estos dos últimos meses para poder sacar los expedientes. No la he tenido como me hubiera gustado».

En este sentido, remarcó que el problema «no es sólo de intervención o servicios jurídicos». «Me refiero a actitudes que no se deberían permitir dentro de la institución por parte de algunos funcionarios de la casa», criticó.

Ribas, que anunció que no repetirá en las listas al Consell, aseguró que «por cambiar a un político no se van a solucionar los problemas» de la institución y pidió que se realice un «análisis global».