El retraso de más de un año y medio en el pago de las subvenciones al deporte por parte del Consell de Ibiza, que ascienden a más de un millón de euros tal y como publicó ayer este rotativo, está acabando con la paciencia y hasta con los ahorros de muchos clubes y dirigentes.

Uno de los afectados es el fútbol prebenjamín y benjamín en las Pitiusas, tal y como aseguró ayer el delegado insular, Vicente Bufí. «El año que viene como siga la cosa así el deporte escolar que lo lleve el Consell directamente. Los clubes no quieren saber nada ya, les deben más de 10.000 euros a cada club entre arbitrajes y traslados», denunció el responsable federativo, que ha «perdido la esperanza» de recibir lo comprometido en tiempo y forma. «Los clubes ya querían parar en enero y de momento están aguantando. El 12 de diciembre firmamos el convenio y nos dijeron que en una semana cobraríamos el 50% justificado de la temporada 2017-18. Todavía estamos esperando, y ni siquiera han sacado las bases para 2018-19. Se van dando la culpa unos a otros y no sé quién diablos no quiere pagar. El uno por el otro y la casa sin barrer», lamentó Bufí, que se siente «completamente desanimado» ante lo que considera «un cachondeo».

Desde la delegación de baloncesto, Javier Ferrer compartió su preocupación por «el daño a terceros» que provoca el retraso en el cobro de las ayudas comprometidas. «Tú haces el cálculo y ese dinero que es para pagar arbitrajes y seguros lo estamos adelantando la delegación y los clubes. Pero estamos terminando la temporada 18-19 y todavía no hemos recibido lo de la anterior», explica el delegado insular, que también tiene pendiente solicitar la subvención por la organización de dos cursos. «Los alumnos pagan una parte y el Consell otra; si no sería carísimo», argumenta Ferrer.

Dinero de su bolsillo

En otros deportes en crecimiento y con equipos en categoría nacional hay responsables que están poniendo dinero de su bolsillo para no echar por tierra la temporada.

Uno de ellos, que prefiere permanecer en el anonimato, asegura haber gastado más de 10.000 euros para pagar a los jugadores, a la agencia de viajes y hasta la comida de los desplazamientos. En total, sostiene que el Consell les adeuda más de 50.000 euros tanto a clubes como a la propia delegación correspondientes a varias líneas de ayuda. «Estamos con el agua al cuello. El conseller se lava las manos y el único que da la cara es el director insular, Fernando Gómez», remarca.

En el caso de eventos deportivos con marcado carácter desestacionalizador, el problema tiene una doble vertiente ya que al retraso en el cobro de las ayudas del departamento de Deportes se suma el que afecta a la cartera de Turismo.