El Comité de Competición de la Federación Balear de Fútbol ha expulsado al equipo ibicenco del Adaix Sant Carles de la Tercera División de fútbol sala debido a una «reincidencia en conductas de faltas graves», según se recoge en las sanciones impuestas en la reunión del pasado miércoles.

En concreto, el club ibicenco no podrá seguir jugando en la categoría debido a que, según Competición, ha incurrido en una incomparecencia y un abandono de pista. La primera falta fue en el partido correspondiente a la sexta jornada contra el Mercadal, mientras que la segunda fue tras la supuesta retirada del equipo ibicenco frente al Sporting Sant Joan, duelo correspondiente a la cuarta jornada que se jugó hace dos fines de semana.

Desde la entidad del municipio de Santa Eulària consideran injusta su exclusión de la competición y así lo manifestó ayer Fernando Sánchez, jugador y portavoz del Sant Carles de fútbol sala.

«Nosotros recurrimos [tras el partido frente al Sant Joan] y alegamos que teníamos tres lesionados y un expulsado. No podíamos meter a ningún jugador más porque no había ninguno más. Teniendo dos jugadores de pista más el portero, él [en referencia al colegiado principal] pita el final del partido y dice que abandonamos la pista, pero en ningún momento es eso», comentó ayer Sánchez.

Con respecto a ese encuentro, dijo que el delegado de su equipo le facilitó al árbitro el «código de acta» para que esta se cerrara, pero el colegiado no lo hizo y «siguió escribiendo lo que le dio la gana».

Sánchez también declaró que la incomparecencia ante el Mercadal se produjo porque fueron engañados por María José Sánchez, delegada balear de fútbol sala y presidenta del Mercadal. «A mí me dijo que sí me cambiaba el partido, porque nosotros no teníamos vuelos para ir y luego el mismo domingo [del día del encuentro] me llama y me dice que por qué no nos habíamos presentado», se quejó el portavoz del Sant Carles.

Al equipo ibicenco, colista de la competición, también se le sanciona con una multa económica (no se precisa la cantidad) por lo ocurrido en el duelo ante el Sant Joan, que se le da perdido por 6-0 y se le descuentan igualmente tres puntos. Esto se debe a la «retirada de un equipo de la superficie de juego una vez comenzado el encuentro, impidiendo que este concluya», indica el ente federativo en la sanción.

«Contra el arbitraje y la Federación no podemos hacer nada más», setenció Sánchez.

Marcelino Hernández, delegado pitiuso de fútbol sala, dijo que le pareció una sanción «un poco excesiva». «Ellos alegan que tenían jugadores lesionados y que no podían continuar el partido. Si quisieran haberlo hecho a propósito no hubieran viajado. Es un palo para el fútbol sala ibicenco», apuntó.