Marco Borriello ha dado un primer paso para su retirada del fútbol profesional, a los 36 años, tras desenfundarse la elástica de la UD Ibiza, club en el que desembarcó el pasado verano generando una tormenta mediática que puso en el foco del fútbol nacional a la entidad que preside Amadeo Salvo.

El mítico delantero italiano anunció ayer, a través de las redes sociales, que abandonaba el equipo y poco después el club confirmó la rescisión de su contrato, que según explicaron se produjo de mutuo acuerdo. «Decidí rescindir el contrato por adelantado para permitir que la compañía operara de la mejor manera en el mercado de invierno para la consecución de los objetivos establecidos», explicó el de Nápoles en su comunicado, a través del cual quiso expresar su gratitud hacia el club y dejó entrever que seguirá formando parte de su estructura. «Mi aventura de fútbol termina en la ciudad, pero el proyecto deportivo continuará con la UD Ibiza. Por lo tanto, me quedaré con el presidente, de quien deseo aprender lo más posible en vista de mi próxima experiencia profesional», señaló.

Desde el club también tuvieron palabras de agradecimiento con el exinternacional italiano, ganador de una Champions League con el AC Milan en 2007: «Para nuestra institución ha sido un privilegio y un honor contar con una persona y un futbolista como él. Siempre formará parte de nuestra historia y posiblemente del futuro. Desde el club le deseamos lo mejor. Grazie Bomber».

Aunque no quiso pronunciarse acerca de su repentina marcha, a un día del cierre del mercado de fichajes, Borriello avanzó en conversación con Diario de Ibiza que dentro de 10 días ofrecerá una conferencia de prensa para explicar los motivos de su adiós.

El punta transalpino, lastrado por una compleja lesión en el sóleo, se despide del equipo ibicenco habiendo sido incapaz de ver portería en los siete encuentros en los que participó. Su última actuación fue el 18 de noviembre en la derrota de la UD Ibiza ante el Don Benito. Desde entonces ha recaído en su lesión en el gemelo con una cicatriz interna que no terminaba de sanar.

Borriello disputó 380 minutos con la elástica celeste repartidos en siete jornadas, cuatro de ellas como titular. En este tiempo vio cuatro cartulinas amarillas.

Tres salidas y dos llegadas

La marcha del transalpino no fue la única noticia en una jornada frenética en las oficinas de Can Misses. Hasta tres bajas y dos altas en un día que acabó con el anuncio de la incorporación del centrocampista madrileño Dani Provencio, que llega en calidad de cedido procedente del Elche.

Antes, el club había anunciado las salidas del mediocentro Martí Riverola y del lateral derecho Gonzalo Ferri, Uru. El catalán, de 28 años, no gozaba de la titularidad en el equipo de Andrés Palop. Riverola llegaba al club pitiuso con un amplio bagaje en categorías superiores, tras militar en Segunda con el Mallorca y el Barça B, incluso en la Seria A italiana con el Bologna. Sin embargo, el futbolista barcelonés no ha conseguido convencer a Andrés Palop y únicamente ha disputado 690 minutos repartidos en 16 encuentros, seis de ellos partiendo como titular.

Por su parte, el jugador uruguayo Uru, de 22 años, apenas había gozado de oportunidades y abandona el equipo habiendo participado en 255 minutos en los tres primeros partidos de Liga, que jugó como titular.

En el capítulo de altas, el club hizo ayer oficial la cesión hasta final de temporada del delantero Raí Nascimento, de 20 años, procedente del Real Zaragoza de Segunda División. A última hora de la tarde también se anunció la incorporación de Dani Provencio, que llega cedido del Elche, también de la categoría de plata. Provencio, de 31 años, es un mediocentro con vocación ofensiva que a lo largo de su carrera ha pasado por equipos como el CD Moscardó, Rayo Vallecano B, Getafe B, Levante B, CE L'Hospitalet o CD Mirandés. Con el Elche ha disputado este curso 10 partidos, cuatro como titular, y ha anotado un gol.