Si la travesía continúa en el rumbo fijado por Raúl Casañ, la Peña Deportiva de Santa Eulària se marchará al parón navideño en Tercera División con ocho puntos de ventaja, como mínimo, respecto al segundo clasificado, que actualmente es el Formentera de Iván Gómez Roa.

Los pinchazos sufridos en la última jornada por el conjunto formenterense, que este lunes empató en casa del Murense (1-1), y por el Poblense, que perdió con el Constància (2-3), allanan el camino hacia el campeonato de invierno para los de Santa Eulària, que están firmando una primera vuelta inmaculada en su regreso a la Tercera División balear.

Con 41 puntos en su haber, dos más que su inmediato perseguidor, y dos partidos menos disputados, el título honorífico de la primera vuelta está al alcance de la mano de los peñistas. Pero su objetivo es mucho más ambicioso y pasa por abrir brecha al frente de la tabla contando por victorias los cuatro partidos que le restan hasta Nochebuena.

La formación ibicenca puede llegar a obtener 50 puntos al término de los 19 primeros encuentros ligueros -53 hasta el parón-, lo que supondría la mejor marca desde la temporada 2013-14, cuando el Mallorca B fue campeón de invierno con 53 puntos (este curso hay una jornada más al haber 21 equipos). Los de Raúl Casañ también tienen a tiro la marca que consiguió la propia Peña Deportiva durante el curso 2012-13, cuando cerró el año en la primera posición con 46 dígitos.

Primero, el Santa Catalina

El primero de los dos compromisos ligueros que tiene aplazados lo dirime esta tarde en Santa Catalina (16.30 horas). El choque, correspondiente a la decimoctava jornada, debía jugarse en la Villa del Río según establecía el calendario elaborado por la federación balear, pero el compromiso copero ante el Llagostera del pasado miércoles y los problemas con las conexiones aéreas han obligado al cuadro ibicenco a modificar el orden de los enfrentamientos y asumir un nuevo desplazamiento.

El entrenador de la Peña, Raúl Casañ, admitió que los reveses sufridos por dos de sus rivales directos suponen «un estímulo» para su plantilla, aunque recordó que lo primordial es seguir «la línea de trabajo» que les ha encaramado al liderato.

«Nosotros no miramos más allá del partido con el Santa Catalina, pero evidentemente con los dos partidos menos que tenemos si conseguimos ganarlos, junto a los dos que nos quedan, llegaríamos al parón de Navidad con un buen margen respecto a los rivales», reconoció el preparador valenciano, que no ocultó su satisfacción por el buen rendimiento que están mostrando sus pupilos, quienes acumulan nueve jornadas en Liga sin conocer la derrota.

«Toda la plantilla está muy ilusionada, con muchas ganas, con trabajo y humildad. Todos quieren jugar. Entran unos y lo hacen bien, entran otros y también, y eso es muy bueno para la competitividad porque les hace mejorar a todos», puntualizó.

Sobre el Santa Catalina, que marcha octavo y viene de disfrutar de su jornada de descanso, destacó que se trata de un equipo «intenso, fuerte, que defiende bien y que intenta jugar al fútbol con buenos jugadores y con gente arriba muy peligrosa». «Cualquiera puede amargarte el día porque todos los equipos tienen sus armas y van a intentar ganar al líder», subrayó Casañ.

El técnico solo tuvo un día, el de ayer, para preparar el choque de esta tarde ya que el lunes fue de recuperación tras la sufrida victoria en Lloseta (1-4, con tres goles en los minutos finales). Para el encuentro de hoy son baja Raúl Gómez, Álex, Crespo y Cruz. Estos dos últimos, que arrastran lesiones de cierta gravedad, se incorporarán a la disciplina de Raúl Casañ en enero, según pronosticó el técnico.

Aun así, el valenciano no descartó que puedan producirse incorporaciones en el mercado invernal. «Miraremos a ver, siempre cabe la posibilidad, pero de momento estamos centrados en esto y no miramos más allá», puntualizó.