José Vicente Román Senra (Vigo, Pontevedra, 1964), técnico del Sant Rafel, es una de esas personas que viven el fútbol desde niños con la máxima intensidad y pasión posible. Exfutbolista profesional en su juventud, Vicente Román fue uno de esos porteros con gran personalidad en el terreno de juego y de los que calan hondo en el sentimiento de un vestuario. En la 2012-13 se ligó deportiva y profesionalmente al Sant Rafel, entidad en la que continúa hoy en día, tras un leve paréntesis de poco menos de tres meses durante la pasada Liga, cuando Juan Ibáñez 'Buti' llegó al club en el mes de marzo para ocupar el puesto que dejaba Vicente Román, que había sido destituido. Al inicio de la pretemporada de este año, el gallego aceptó de nuevo regresar a la entidad rafelera para confeccionar un nuevo equipo partiendo casi desde cero, con el compromiso y el objetivo de luchar por mantener a los de sa Creu en la Tercera balear.

Ha vuelto al Sant Rafel esta temporada sin dudarlo, aun a sabiendas de lo complicado que es competir en la Tercera balear partiendo con un proyecto muy humilde en lo económico y con una plantilla que es completamente nueva. ¿Cómo está viendo la progresión de su equipo hasta el momento en lo que va de temporada?

La verdad es que cuando volví para coger el equipo de nuevo había cuatro jugadores, nada más. Hemos tenido que fichar un equipo prácticamente de principio a fin, ya que más del 80% de la plantilla son todos futbolistas nuevos. Y eso es algo que cuesta.

Es de imaginar que habrá sido complicado armar ese bloque y empezar a conjuntar a todos los futbolistas para que jueguen y compitan como un verdadero equipo, ¿no?

Sí, conseguir conjuntar a la gente es lo más complicado de todo. Hemos tenido muy poco tiempo durante la pretemporada para entrenar y hemos tenido que ir acoplándolos en el equipo durante la Liga. Lo que pasa es que el hándicap que nosotros tenemos es el tema económico. Todo el mundo, o la mayoría, cuando hacen sus equipos tienen jugadores contrastados y que saben bien la categoría en la que están. Nosotros con eso no podemos contar porque tenemos que hacerlo poquito a poco con gente que es muy joven y con poca experiencia. Trabajar y pelear así nos cuesta mucho más que a los demás, sobre todo por el tema laboral y por las lesiones, ya que nunca hemos tenido el equipo al completo. Yo, por ejemplo, no he podido hacer todavía un mismo once desde la jornada uno a la diecinueve, que es la última que hemos jugado.

Eso debe de ser un verdadero quebradero de cabeza para cualquier entrenador, ¿verdad?

Sí, pero esto es lo que tiene el Sant Rafel. Nosotros tenemos un presupuesto muy limitado, o mejor dicho, limitadísimo. Y conseguir futbolistas de nivel no es nada fácil, sobre todo en una isla, dado que todos sabemos que venir a jugar aquí es algo que cuesta mucho. No podemos competir con otros clubes a la hora de fichar, por eso, nosotros tenemos que buscar un perfil de jugador joven, que tenga ganas y que quiera prosperar en el mundo del fútbol.

A estas alturas ya de la temporada, con la primera vuelta casi finalizada, ¿está contento con la marcha de su equipo en la competición y con la situación en la que se encuentra en la tabla de clasificación?

A ver, uno siempre aspira a más, pero hay que tener los pies en el suelo. Todo viene desde el principio de la temporada, sabiendo de antemano que no había futbolistas, que había que montar un equipo nuevo y con mucha gente joven, aunque, por el momento, creo que el objetivo se está cumpliendo. Lo cierto es que nos gustaría más, pero ya te digo que tenemos que mantenernos con los pies en el suelo y luchar por conseguir el objetivo final, que va a ser muy, muy difícil. Todo el mundo da por descendido al Murense o al Mercadal, pero yo no pienso, ni mucho menos, que estén ya descendidos. Llevo ya muchos años en esto y esta temporada no es como en otras, en las que se sabía con mucho tiempo de antelación los dos o tres equipos iban a irse para abajo porque estaban ya desfenestrados. Este año no va a ser así porque esta Liga es muy larga y hay que ser muy constante, no confiarse y tener muchísimo cuidado para no despistarse. Lo mismo que hay siete u ocho equipos luchando por estar arriba, también pasa eso por abajo con los que están pelando por no bajar.

En base a tu amplia experiencia en la categoría, ¿crees que la de este año es la Liga de la Tercera balear más competida de las que recuerdes en los últimos años?

Cada uno piensa en esto una cosa distinta, pero, para mí, de los últimos quince años esta es la más difícil, ya que todos los rivales son muy parecidos y la competición está muy igualada. Cualquier equipo de los de abajo le puede ganar o empatar perfectamente a cualquier otro de los de arriba. Ahí tenemos el claro ejemplo del Constància, que va y le gana esta jornada al Poblense en su casa cuando hasta ahora no había perdido ningún partido en su campo. Cualquiera de los equipos de los que están en la parte alta de la clasificación va al campo del Murense, del Mercadal, del Santanyí o del Sant Rafel y le cuesta mucho trabajo poder ganar allí, si es que lo consigue.

Ahora que estamos casi a punto de alcanzar las fechas navideñas y el nuevo año, ¿qué le gustaría pedirle al 2019?

Lo que me gustaría pedirle al nuevo año es que no hubiera más lesiones y que yo pudiera disponer de todo el equipo al completo, solamente pido eso. No pido más futbolistas, simplemente que pueda mantener una línea de regularidad en el trabajo y poder hacer las alineaciones con cierta normalidad, igual que sucede en el resto de equipos.