La UD Ibiza se desquitó ayer de las dos últimas derrotas -especialmente dura la del pasado domingo por 6-0- con una victoria balsámica y de mucho prestigio frente al UCAM Murcia, segundo clasificado en el grupo IV de Segunda División B (2-0).

Andrés Palop volvió a dar con la tecla después de resetear al equipo tras el doloroso revés sufrido en Cartagena. Los seis goles que encajó entonces Álex Sánchez le costaron el puesto y su sutituto, el brasileño Lucas, cuajó un notable debut ayer frente al potente bloque murciano.

Advirtió Palop a la plantilla que todos empezaban de cero y certificó con cambios en el once titular su reparto de culpas por lo de Don Benito y Cartagonova: Kingsley Fobi y Javi García ocuparon los flancos defensivos, donde Fran Grima y Candelas (ayer sancionado) se estaban mostrando demasiado vulnerables en jornadas anteriores. Asimismo, el regreso de Miguel Núñez permitió al técnico recomponer su triángulo ideal en la medular, haciendo pareja con Iosu Villar y con Chavero de enganche con las tres puntas de lanza del ataque ibicenco.

Ninguno de ellos decepcionó al exguardameta internacional. El equipo mantuvo siempre el rigor táctico y el orden defensivo, y en ataque se mostró mucho más efectivo que en jornadas precedentes. Con cuatro acercamientos de claro peligro -no tuvo muchos más- tuvo suficiente el conjunto celeste para noquear a su poderoso adversario, con dos goles en el ecuador de ambas partes.

Aunque los hombres de Palop comenzaron el encuentro asumiendo la iniciativa, las acciones con mayor peligro las protagonizó el cuadro murciano en varios contragolpes, aprovechando los errores del equipo local en la salida de balón.

Arranz y Onwu probaron fortuna, sin éxito, antes de que se cumplieran los 10 minutos de encuentro, mientras que Rodado, de cabeza, finalizó la primera acción a balón parado de los locales antes de cumplirse el primer cuarto de hora.

Solo le bastó un balón en profundidad al combinado universitario para acariciar el 0-1, pero Lucas, que ayer se estrenaba con la elástica celeste, desbarató el disparo escorado de Titi tras ganar éste la espalda de la defensa.

El segundo clasificado se apoderó del balón con el paso de los minutos. Moviendo el esférico de un costado al otro, y manteniendo el rigor defensivo, consiguió desarbolar a un Ibiza romo y espeso en labores ofensivas.

Hasta que empezó a espabilar. A los 23 minutos, Rodado sacó petróleo de una acción aislada y consiguió armar una buena ocasión tras caracolear en el área, pero el remate de Chavero fue defectuoso. Con los ibicencos retomando el control de la situación llegó el primer gol de la mañana a Can Misses, tras un centro medido desde el perfil izquierdo que cabeceó en el área pequeña y libre de marca Ángel Rodado. Nada pudo hacer Germán Parreño ante el testarazo a bocajarro del mallorquín, quien volvería a resultar determinante para los intereses del combinado local (min. 33).

La sentencia

La igualdad presidió los primeros minutos de la segunda mitad, con aproximaciones por parte de ambos equipos. Javi Serra, con un remate de cabeza templado, inauguró las hostilidades de un Ibiza que adelantó su presión en busca de sentenciar el choque.

Trató de desplegarse el conjunto entrenado por Munitis, amasando el esférico en busca de filtraciones en la retaguardia isleña, y Titi ejecutó una larga acción combinada con un remate forzado que atrapó Lucas en dos tiempos.

Respondió la Udé con una excelente triangulación por banda derecha que concluyó con un centro-chut envenenado que blocó sobre la misma línea de gol el guardameta del UCAM.

En el toma y daca volvió a sacar tajada el conjunto de Palop. Como suele suceder con los equipos grandes. Fobi, muy activo ayer en el carril diestro, desbordó por banda en una rápida contra y ganó la línea de fondo; su centro al área lo pinchó Rodado, que dejó el cuero en franquicia para que Chavero armase un disparo cruzado que acabó en el fondo de las mallas tras golpear en el poste (min. 65).

A 10 minutos del final, pudo ampliar la renta de los isleños el propio Ángel Rodado, pero su remate a quemarropa desde el área pequeña obtuvo una respuesta ágil y certera por parte de Germán Parreño. Los murcianos apretaron en la recta final con balones a la olla, pero apenas sufrió acoso una UD Ibiza que volvió a ofrecer su mejor versión en Can Misses tras encajar dos duras derrotas en las últimas jornadas.