El Comité de Competición de Tercera División deberá resolver el esperpento que ayer se vivió en Santa Eulària, donde después de varias horas de desconcierto se acabó suspendiendo el partido, previsto para las 11.30 horas, entre la Peña Deportiva y el Mercadal por la negativa del conjunto menorquín a saltar al césped.

Según explicó el técnico del Mercadal, Tòbal Tudurí, el vuelo que debía trasladarles a Palma se retrasó dos horas porque «el capitán no había descansado las horas necesarias para volver a volar». Esa circunstancia motivó que la expedición menorquina llegara a Eivissa pasado el mediodía. El vuelo de regreso partía a las 15 horas y el club descartó buscar plazas en vuelos posteriores y pernoctar en Mallorca, por lo que decidieron no disputar el encuentro.

«No sabemos quién se debería hacer cargo [del coste], así que decidimos no jugar y seguir con el vuelo que tenía subvención de la federación», argumentó Tudurí, quien lamentó el trastorno que este aplazamiento causará en ambos equipos.

Por su parte, el entrenador de la Peña, Raúl Casañ, aseguró que se le pusieron «máximas facilidades» al Mercadal, adelantando tanto el día como la hora del partido. «Es mala gestión por parte de su club por no haber hecho la reserva adecuada y nosotros nos vemos perjudicados», indicó el preparador de la Peña.

Ambos equipos deberán buscar una nueva fecha para celebrar el encuentro, aunque en función de las alegaciones que se presenten, el juez podría dar el partido por perdido al equipo menorquín.