La Unión Deportiva Ibiza afronta este mediodía una de sus salidas más distinguidas y complicadas a la Nueva Condomina, el estadio que alberga a un histórico del fútbol estatal como es el Real Murcia (12 horas / IB3).

En pleno bache de resultados -ambos equipos acumulan tres jornadas sin ganar- cruzan guantes dos de los conjuntos llamados a pelear por la zona noble del grupo IV de Segunda División B. Los locales aspiran a todo por derecho propio; por haber disputado cuatro 'play-offs' de ascenso a Segunda en las cinco últimas temporadas, y por la responsabilidad que asume un club que ha militado 18 campañas en Primera División y 54 en Segunda.

El Real Murcia, que marcha invicto en la novena plaza con seis puntos, pondrá a prueba el olfato goleador de una UD Ibiza que acumula 340 minutos sin celebrar una diana. Los isleños están teniendo muchos problemas para materializar sus ocasiones y su fortaleza defensiva ya no basta para puntuar. Dos derrotas seguidas en Can Misses han encendido la luz de alarma en un equipo que, si no se rebela hoy en la Nueva Condomina, se verá inmerso en su primera crisis de identidad.

Para tratar de revertir la situación, Ñoño Méndez ha hecho especial énfasis durante la semana en la finalización de las jugadas. «Tener más claridad y calidad» en los metros finales, como advierte el técnico andaluz, es la consigna de los hombres de ataque del combinado celeste. Méndez, que se ha dejado en casa al delantero Germán, podría introducir variaciones en su esquema y poner por primera vez de inicio a Borriello y a Sergio Cirio.

El mediapunta Alfaro, con dos tantos, y los delanteros Manel y Aquino, son las principales amenazas del Real Murcia.