Amadeo Salvo Lillo (Valencia, 31 de marzo de 1967) recibe a Diario de Ibiza en el renovado estadio de Can Misses. Bajo la nueva tonalidad azul de la grada, el empresario valenciano espera consolidar un proyecto para el que está poniendo mucho empeño y dinero. Salvo no quiere ser recordado como otro 'vendedor de humo' en el fútbol de Ibiza y deja claro que su intención de posicionar a la UD Ibiza en la élite es firme y se cimienta en la profesionalidad.

¿Qué balance hace de sus tres años como presidente de la UD Ibiza?

Un balance muy positivo. Los inicios siempre son lo más duro porque no había nada y tampoco podíamos ni subir ni bajar. por lo tanto, era un año de transición, pero había que empezar a sentar unas bases para el futuro, y creo que se hizo un buen trabajo en aquel año, cuando quedamos segundos. Luego, el segundo año, se cumplió el objetivo y el tercero, yo creo que llegamos hasta donde queríamos llegar, que era la final, y un penalti nos dejó fuera. Yo creo que el crecimiento como club ha sido grande.

¿Cuánto dinero ha invertido ya en la UD Ibiza?

De dinero nunca he hablado ni hablaré. Pero esa es la palabra, hemos invertido. Hemos invertido dinero pero lo hemos hecho en crear una institución y un club, no un equipo de fútbol. Esto es muy importante. Y hemos invertido para traer profesionales que trabajan en este club. Tenemos cerca de 40 profesionales que pagan sus impuestos en Ibiza, cotizan a la Seguridad Social. Entonces estamos creando una estructura deportiva y creo que vale la pena invertir ese dinero.

¿Están saldadas todas las deudas de la anterior Unión Deportiva Ibiza?

Las deudas son un tema absolutamente desconocido porque no hubo un cierre ni una liquidación correcta. No hubo nada. Es un tema que todo el mundo desconoce.

Ibon Begoña les reclamó dinero en los tribunales. ¿Cómo quedó ese asunto?

Ibon Begoña reclamó una deuda, se celebró un juicio y la sentencia fue favorable a nosotros. Cada uno defiende sus intereses y nosotros ganamos.

¿Alguien más les pidió cobrar deudas?

Que yo sepa, no.

La gente se sigue preguntado por qué apostó por reflotar la entidad?

Porque era una entidad conocida y porque estaba sin actividad en la federación balear.

¿Cuáles son sus proyectos o ambiciones a corto, medio y largo plazo con la entidad?

Nosotros siempre mejorar. Las cosas no salen por casualidad ni los proyectos tienen éxito o fracasan por casualidad. No puedes tener éxito si no tienes una estructura y una base. No venimos a construir un equipo que ascienda sino un club con cimientos, con solera. Ya tenemos una cantera, de la que nadie habla, tenemos una escoleta, un juvenil en categoría nacional, un primer equipo profesional. Venimos a construir un proyecto y un futuro. ¿Cuál será el límite? Eso nos lo dirá el fútbol, pero nuestro objetivo siempre va a estar en intentar ascender independientemente de la categoría en la que estemos. Unas veces se conseguirá y otras no.

¿Hay algún grupo inversor potente interesado en invertir en el proyecto?

No.

¿Es posible ver algún día a la UD Ibiza en Primera División?

En el mundo de la empresa y en el mundo del deporte todo es posible. Depende del proyecto, el equipo humano que trabaje, de la disponibilidad de inversión que haya, de las ayudas y de las instituciones... Depende de muchos factores. Uno no puede caminar solo en un proyecto a gran escala, necesita muchos agentes y factores involucrados. Hablar de Primera División incluye un estadio, una ciudad deportiva de alto rendimiento, pero todo es posible siempre y cuando haya un proyecto , un equipo humano y una inversión que pueda soportarlo.

¿La insularidad es un hándicap para este tipo de objetivos tan ambiciosos?

Obviamente la insularidad es un hándicap. La población además es pequeña porque en la Península lugares como Villarreal o Eibar tienen ciudades y poblaciones limítrofes desde donde se pueden desplazar jugadores; aquí tiene la dificultad insular, y añadida la marca Ibiza que en los meses estivales hay un grave problema inmobiliario. Para la vivienda tenemos los mismos problemas que el resto. Tenemos que invertir muchos miles de euros cada año en viviendas.

¿Fue un fracaso no subir a Segunda B?

No. Lo hubiera considerado un fracaso si nos hubieran eliminado en la primera o segunda ronda, si no hubiéramos sabido competir, si no hubiéramos sido el equipo menos goleado del play-off, si hubiéramos dado otras sensaciones. Perder como perdimos fue una gran desilusión, me niego a hablar de fracaso y hay que borrar esa palabra del grupo humano que hubo la temporada pasada. Fue una desilusión muy grande pero no solo en Ibiza. Aquí todavía no se tiene constancia de la repercusión que tiene este club fuera de la isla.

¿Qué fue lo que falló?

No es cuestión de fallar. Iniciamos una nueva temporada y siempre se intenta mejorar. No falló nada, los jugadores que estuvieron, la inmensa mayoría, rindieron a niveles altísimos.

¿Se le pasó en algún momento por la cabeza tirar la toalla y renunciar al proyecto?

Nunca porque en el fútbol eso es una posibilidad. En el deporte la línea entre el fracaso y el éxito es demasiado fina. Era una posibilidad, como también lo era que hubiéramos acabado primeros. Por eso estás expuesto a que el éxito y el fracaso vayan casi de la mano.

¿Qué presupuesto tiene la entidad y el primer equipo para la temporada 2018-19?

No, esos temas no los puedo desvelar porque el presupuesto está pendiente de aprobar por la asamblea de socios.

¿El objetivo debe ser conseguir el campeonato para tener la opción de subir en una sola eliminatoria?

Nuestro objetivo es ascender, pero depende cómo se dé la temporada a lo mejor hay que varias los objetivos. Lo que nos planteamos es intentar ascender, estar arriba para jugar el play-off y después el día a día nos irá marcando el nivel de la plantilla. No puede ser que el objetivo de la UD Ibiza no sea ascender porque entonces el proyecto sería otro.

¿Va a costar más dinero esta plantilla que la anterior?

No, será muy similar. Tenéis que entender que la UD Ibiza tiene un presupuesto más alto que otros pero no por nada; la mayoría de futbolistas no vienen por dinero, muchos vienen a un proyecto. Viene a un lugar donde pagan sus impuestos, contribuyen a su Seguridad Social, lo que va en beneficio de sus familias; es decir, para nosotros crear un proyecto serio, una institución, un club serio con cerca de 45 trabajadores nos supone un 30% más de presupuesto, pero porque se pagan impuestos.

¿Cómo es su relación con el resto de clubes de la isla?

Muy buena. Con la Peña, muy buena, con el Sant Rafel, muy buena; con el CD Ibiza ha entrado una nueva directiva y será buena, y con los que compartimos campo también lo es porque nosotros venimos a sumar.

Algunos, extraoficialmente, se quejan de su forma de hacer las cosas y de cierta prepotencia de su entidad?

¿Prepotencia por qué? ¿Qué es, tener una cantera buena, cuidar a los niños y que los padres paguen menos que en otras academias? ¿Prepotencia es pagar impuestos y que tus trabajadores estén asegurados? ¿Es poner un césped al servicio de todos los clubes que juegan en Ibiza? Al contrario, lo que hemos hecho es ser humildes. Si tenemos un presupuesto más alto, pues lo que hacemos es ayudar. No es cuestión de prepotencia; es que a veces una oportunidad se puede ver como un miedo, y es al contrario. Nuestra relación con los clubes es buena.

Su aterrizaje en el fútbol balear fue un poco controvertido: inscripción en Regional a última hora, el lío del NIF del club. ¿Sigue defendiendo que todo se hizo correctamente?

Fue controvertido para los que desconocen la norma y la ley. Nosotros simplemente hicimos lo que nos marcó el Govern balear y la federación balear de fútbol.

¿Qué le parece el ascenso del Club Deportivo Ibiza y la plantilla que está confeccionando?

A nosotros nos parece fenomenal, cuanta más competitividad haya mejor para nuestra Liga; mejor preparados irán los equipos que jueguen el play-off. Para nosotros son retos y oportunidades, lo vemos como algo positivo, prefiero buenos equipos en mi entorno. Hay gente que quiere que las cosas te vayan mal, yo quiero que les vaya bien.

¿Cree que sería conveniente una fusión con el CD Ibiza para hacer una única entidad fuerte en el municipio?

Para hacer una fusión de clubes primero hay que conocer las normas, los plazos, etcétera. Hablar de fusiones se puede hacer en un bar. Hay una serie de condicionantes para una fusión porque se absorben responsabilidades. No es tan sencillo. Imagínese una fusión de un club profesional con uno no profesional. Eso es un tema que el tiempo lo dirá pero ahora las dos entidades estamos bien como estamos, tenemos buena relación y ojalá estemos las dos arriba.

Aunque han conseguido atraer a muchos seguidores gracias a su gran temporada, ¿cree que el CD Ibiza puede generar más simpatías entre la afición del municipio y la isla?

No lo sé. Nosotros tenemos 1.300 abonados y varios miles de seguidores en las redes sociales. Al final el fútbol va a marcar el tema de los seguidores. El aficionado va a ir donde más a gusto se encuentre, donde más identificado se encuentre y donde vea mejor fútbol. Y el tema de la histórica sa Deportiva, les tienes que preguntar a ellos por la deuda del club. Ellos deben saberlo.

¿Cómo van a compartir el estadio de Can Misses con el resto de clubes del municipio?

Nosotros entrenamos por la mañana y algunos días también por la tarde. Luego tenemos un juvenil que compite en categoría nacional y que tiene las mismas preferencias y derechos que nosotros. Entonces nosotros tenemos 10 o 12 equipos más de chicos que viven en Ibiza, que sus padres pagan impuestos en Ibiza, que mantienen esta instalación y que me imagino que tendrán que entrenar en Can Misses. Eso es un tema que el Ayuntamiento como dueño de la instalación tendrá que decidir.

¿En algún momento ha pensado tener un uso preferencial o exclusivo del campo?

No, no queremos ninguna exclusividad, pero lo que está claro es que los chicos de la cantera cuando salen del colegio tienen que entrenar. Y después van el resto de equipos. Cabe todo el mundo; un campo en uso se amortiza y el Patronato en eso trabaja bien.

¿Por qué pagó de su bolsillo la instalación de un nuevo césped artificial en el estadio municipal?

Muy sencillo, nosotros detectamos que con el césped que había la escuela no podía evolucionar, enseñar a un niño era muy difícil en esas condiciones. Luego los niveles de lesiones tanto de nuestros equipos como de otros clubes eran muy altos. Nosotros invertimos en una plantilla profesional y queremos que jueguen en un sitio que beneficie nuestro juego. Con estos tres aspectos y si queríamos hacer un proyecto sostenible y a largo plazo si podíamos donar esto al municipio lo haríamos. Una vez se ha instalado el césped las lesiones musculares se han reducido un 75%. Por eso digo que no sé dónde está la prepotencia. Es una lección de humildad y profesionalidad.

¿Lo de las gradas en color azul ha sido un guiño a su club? ¿Le gusta el aspecto del estadio?

A mi me encanta la apariencia del estadio porque me gusta el azul y blanco. Pero no creo que sea un guiño a nadie. Se ha unificado lo que había con la grada de tribuna; no tenía sentido poner distintos colores. Y la palabra Ibiza me parece muy bonita porque nosotros somos el único club que lleva la palabra Ibiza en su escudo.