Numerosos aficionados de la selección francesa celebraron ayer el triunfo de su país en el Mundial de Rusia en la Plaza del parque de Ibiza. Los seguidores 'bleu' gritaron de alegría y bailaron, cuando el equipo dirigido por Didier Deschamps se proclamó, por segunda vez en su historia, campeón del mundo en la final disputada contra Croacia.