La UD Ibiza apostó ayer al más difícil todavía y tendrá que apelar a la épica para jugarse ante el Getafe B en tierras madrileñas el todo por el todo en la vuelta de la segunda eliminatoria del play-off de ascenso a Segunda División B, tras empatar a cero goles en la ida en Can Misses.

Con este resultado, la eliminatoria se mantiene completamente abierta a un 50% de posibilidades para ambos conjuntos a la hora de tratar de hacerse con una plaza para la siguiente y decisiva ronda de ascenso. El equipo de Rufete, que no pudo pasar ante los aficionados de Can Misses de un simple empate a cero, deberá hacer un esfuerzo titánico la próxima semana para intentar solventar esta eliminatoria en feudo contrario. Un reto que no parece nada fácil de conseguir, a tenor de lo presenciado ayer en el estadio ibicenco, aunque ese empate a cero cosechado no es del todo un mal resultado, sobre todo si se tiene en cuenta que podría acabar beneficiando a los de Vila, siempre y cuando en el choque de vuelta, en caso de no ganar, se produjera un nuevo empate con goles.

En lo que respecta al partido en Can Misses, cabe destacar que fue un encuentro que estuvo marcado en todo momento, a lo largo de los 90 minutos, por la palpable sensación de preocupación que se percibía en ambos conjuntos por guardarse bien las espaldas y por mantener sus porterías a cero. Ese planteamiento de extrema seguridad en las líneas defensivas se tradujo en el desarrollo de un juego bastante trabado en el centro del campo, con muchas interrupciones por continuas faltas y muy poca claridad por parte de ambos contendientes para trenzar acciones ofensivas que ciertamente creasen peligro de verdad ante el marco contrario.

La UD Ibiza, que fue de menos a más a medida que transcurría el encuentro, lo intentó en la primera parte de todas la maneras posibles, pero se encontró siempre con un Getafe B ordenado, intenso a la hora de replegarse y bien plantado atrás, que no le dio facilidades de ningún tipo a los locales para encontrar los espacios necesarios por los que penetrar para hacerle daño a su zaga.

La mejor ocasión para los ibicencos en la primera mitad llegó poco antes de cumplirse los diez minutos, cuando un centro de Devesa por la derecha se envenenó hacia el marco getafense y casi llegó a rematarlo en boca de gol Cirio, aunque el meta Ismael se anticipó por muy poco para desbaratar la acción, enviando el esférico a córner.

A raíz de ahí, el Getafe B reaccionó y encadenó algunas llegadas que no llegó a precisar en su finalización. La primera, a la media hora, con un lanzamiento de falta desde la frontal que Calderón lanzó sin colocación a las manos del meta Álex. La siguiente, ocho minutos después, tras el saque de un córner que el portero local acertó a despejar, no sin ciertas dificultades, entre una nube de compañeros y rivales.

Sin mucho más que destacar en ninguna de las áreas, se llegó así al descanso sin que se moviese el marcador (0-0).

Un segundo tiempo más intenso

Tras el intermedio, los de Rufete le metieron una marcha más a su ritmo de juego en busca del gol que desnivelara la balanza y empezaron a llevar la iniciativa, gozando de varias oportunidades.

En el minuto 55, en un córner, Liñán peinó hacia atrás de cabeza, y Ramos, al borde del área chica, conectó un remate sin poder precisar que acabó despejando el portero azulón.

Dos minutos después, en el 57, Cirio metió un balón en profundidad a Terán, pero el sevillano chocó con el meta rival y no pudo aprovechar ese buen servicio de su compañero, en un jugada que la grada reclamó como penalti. Y en el 70, tras una buena salida, Terán recibió en la frontal, amagó y esperó la llegada de Devesa, a quien sirvió una medida pelota que el defensa golpeó con intención, aunque su remate se fue a córner, tras tocar en un rival.

De ahí al final, ambos equipos dejaron aparentemente de arriesgar en ataque y se conformaron con un empate a cero que deja las espadas en alto para la vuelta en Getafe.