Cambió su Sant Antoni natal por una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos. A sus 22 años, Kansas se ha convertido en su segundo hogar y hoy parte para allá para acabar sus estudios de Ciencias Físicas. Eso sí, Xicu Colomar volverá a enfundarse la camiseta del Club Sa Raval el próximo verano, que retornará a España.

—¿Cómo valora la temporada que ha realizado?

—Ha sido un curso de transición. Era la primera vez que estaba en Estados Unidos. He conseguido hacer la mínima para el Campeonato de Europa, que realicé en Kansas. Allí he estado bastante bien porque gané tres mítines y me sirvió para coger experiencia para competir con gente de nivel. Una medalla de plata en el Campeonato de España promesas y participé en el Europeo, que está bastante bien.

—¿Cómo catalogaría la experiencia vivida en Estados Unidos?

—Como inolvidable, increíble. Ha supuesto un punto de inflexión en mi vida, sin duda.

—¿Cuales serán los planes para la próxima campaña?

—Me voy mañana [por hoy] a Estados Unidos, donde estaré un año más y en junio espero volver a España. En mayo de 2012 me graduaré en Ciencias Físicas y luego en junio tendría que acabar Arquitectura que no sé dónde la terminaré.

—¿Qué objetivos se marca para el ejercicio 2011-2012?

—Se me acaba el chollo de las categorías menores y paso a sénior. En Estados Unidos, competir en la Liga universitaria y pasar al campeonato nacional. De cara al aire libre en España, intentar hacer medalla en el absoluto e intentar luchar por marca para el Europeo. Además, a partir de octubre de este año tendré ficha con el Club Sa Raval, pero empezaré a competir con ellos cuando vuelva a España.

—¿Ha tocado techo en el 400 vallas o todavía cree que puede seguir mejorando?

—Tengo mucho recorrido. El 400 vallas es una prueba de madurez en la que tienes que saber el ritmo de las vallas, los pasos, el viento... La edad de máxima madurez en esta disciplina es a los 30 ó 32 años. Ahora tengo 22, por lo que todavía me queda bastante. Además, solo llevo cuatro años haciendo el 400 vallas. Hasta ahora hacía 110, que es otro sistema totalmente diferente.

—¿Se ha planteado correr en otra distancia?

—He corrido algún 400 ó 200 lisos, pero siempre enfocándolo como preparatorio para vallas. En la mía me siento bien porque se adapta a mis condiciones físicas.

—¿Cuál es el día a día que sigue en Kansas?

—Es bastante rutinario. Me levanto a las 7 horas, entro a clase de 7.30 a 10.30, después voy al gimnasio, a las 12 como, que al principio me costó mucho acostumbrarme a comer a esa hora. De 13 a 15.30 otra vez clases y de 16 a 18 horas, entrenamiento en pista.

—¿Qué echa de menos de Ibiza?

—El jamón serrano y el pescado. Allí no hay y ahora en casa he aprovechado para comerlos.