Cuando José Luis Oliete fichó por el Eivissa Bàsquet en el año 2005 fue toda una sorpresa. Un técnico de gran valía, que había estado entrenando en la Liga ACB (máxima categoría del baloncesto español masculino), fichaba por un conjunto de la Liga EBA. Ahora, tras tres temporadas en el club ibicenco, Oliete ha decidido que deja los banquillos y que su camino como entrenador de baloncesto ha acabado aquí, en Eivissa.

A la isla llegó por motivos personales y aquí está, de momento, por cuestiones laborales. Mientras entrenó al Eivissa Bàsquet, Oliete terminó la licenciatura de Medicina y ahora ejerce como doctor residente en el Hospital de Can Misses. Esta nueva ocupación para él, unido al cuidado de su hija Lara, no le dejan tiempo para entrenar. Por eso, creyó conveniente que era el momento de la retirada: «Tras cerca de treinta años entrenando, ya que empecé con 15 y ahora tengo 43, ha llegado el momento de decir `hasta aquí´», comenta Oliete. «No tengo, tiempo porque el trabajo de médico residente y cuidar a mi hija se lo lleva todo», dice.

Oliete reconoce que le resulta «extraño» pensar que ya no entrenará más tras toda una vida haciéndolo: «Mentiría si no dijera que estoy un poco asustado. He sido entrenador profesional durante 25 años y dejarlo ahora para empezar a hacer una cosa diferente, que no tiene nada que ver, resulta extraño. Aunque estoy contento con mi nuevo trabajo y espero no echar en falta los banquillos».

Sobre su última etapa dirigiendo al Eivissa Bàsquet opina lo siguiente: «El primer año fue muy duro por lo personal y lo deportivo. En la primera etapa había jugadores con poco hábito de trabajo. Esos fueron cayendo y los que aguantaron aún están ahí y el 80% son el equipo de ahora. Los que no están es porque están estudiando fuera. El segundo y el tercer año el equipo se entrenaba solo».

La evolución del Eivissa Bàsquet desde que se hizo cargo de él José Luis Oliete fue evidente. Hasta el punto de que en la última temporada 2007-08 el equipo acabó sexto con quince partidos ganados y trece perdidos: «La segunda vuelta de este año ha sido impecable, ganando partidos y jugando muy bien al baloncesto. Es una cosa bonita». En la 2006-07 el conjunto ibicenco también hizo una gran temporada en Primera División y la 2005-06 fue la del descenso de EBA a Primera. El resumen de Oliete es bueno: «Me voy contento porque los jugadores reconocen que han evolucionado en su juego».

Oliete deja claro que «en principio» no estará ligado a nada que tenga que ver con el baloncesto, pero dará consejos a los amigos que se los pidan.

Por último, con respecto al futuro del Eivissa Bàsquet afirma que se han sentado unas buenas bases: «Tiene una estructura y una cantera muy consolidadas».